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Sala Pyfano, el oasis necesario para niños con cáncer y familiares

14 julio, 2018 08:49

La humanización de hospitales y con ella el acondicionamiento y mejora de la estancia hospitalaria, tanto durante los periodos de ingreso de larga duración, como en tratamiento ambulatorio, es en la actualidad uno de los objetivos más buscados por las autoridades sanitarias y asociaciones de enfermos y sus familiares. El hospital de Salamanca es referencia en el tratamiento de personas con cáncer, sobre todo niños y adolescentes. Para facilitar su estancia, junto con la Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León, se ha habilitado una habitación especial. Es la sala Pyfano.

Se trata de un espacio lúdico y de respiro para que tanto niños como sus padres y madres, junto al equipo de Pyfano, puedan hacer más llevadera su estancia. Antes era simplemente un espacio compartido, poco acogedor; ahora, hasta los padres pueden tener un momento de respiro. “Ha supuesto un cambio brutal, llevábamos mucho tiempo luchando por ello”, afirma Cynthia Castilla, psicóloga y coordinadora de voluntariado de la asociación. Porque “no sólo se trata de un aislamiento en la habitación el que sufren estos pacientes, cambian sus pautas de ocio, de alimentación, por eso desde Pyfano intentamos ayudarles a reestructurar ese día a día, y ofrecerles una estancia hospitalaria lo más adecuada posible”.

Así lo corroboran Marisa y Alfonso. Vienen de Íscar, en Valladolid. Su hija Laura tuvo que ser trasplantada de médula. “Veníamos a Salamanca sin nada, pero gracias a la ayuda de Pyfano pudimos estar un mes en su casa de acogida”. Ahora, al regresar para una revisión, han podido comprobar en primera persona la relevancia de esta nueva sala en el hospital. “Es una ayuda enorme, sobre todo psicológicamente, antes había minutos que parecían horas, echabas de menos el poder relacionarte con la gente, ahora el hospital te da un respiro, porque no sólo juegan con los niños, también tienes alguien con quien hablar. Y sobre todo sabes que puedes desconectar yendo a tomar algo o dar un paseo mientras los niños están en buenas manos. Ellos también lo agradecen, porque es un espacio diferente a la habitación donde duermen, comen, donde pasan tantas horas”.

De hecho, se ha comprobado los efectos beneficiosos de la sala Pyfano en su corto tiempo de funcionamiento. “Está en una zona aislada para que estos niños puedan salir sin problemas de la habitación. Hemos detectado una mejora en el estado de ánimo de niños y adolescentes, favoreciendo el contacto social”, explica Cynthia Castilla. Así ocurre con Álex, un adolescente cuyo padre Alberto destaca que “esto es fabuloso, no es algo con lo que cuenta cualquier hospital (Salamanca es el único de Castilla y León con esta sala). En un ambiente muy protegido desde el punto de vista médico los niños tienen un espacio de entretenimiento mental, hay para todo tipo de edades y sobre todo pasan un buen rato. Es un beneficio tener un sitio cómo este”.

¿Qué es lo que hace que la sala Pyfano sea tan especial? En primer lugar, se cumplen unas determinadas condiciones sanitarias de higiene y aislamiento. Al mismo tiempo, es un espacio basado en los principios de armonía, cromoterapia ambiental y equilibrio. “Hemos puesto colores llamativos pero no estridentes para que sean del agrado de los niños”, afirma la psicóloga de la asociación. Una sala cuidada hasta el último detalle, donde los sillones y armarios están inspirados en el feng-shui, con el objetivo de reconducir las emociones y fomentar la desconexión y el bienestar. “Cada niño ha elegido su rincón preferido, es ya algo familiar para ellos”.

La salita se divide en diferentes espacios que conectan entre sí, marcados por una zona de confort, zona lúdica infantil y zona de trabajo. Las mesas circulares y de diferentes tamaños actúan como facilitadores de la comunicación y eliminación de barreras interpersonales. Las plantas, adaptadas a la situación sanitaria e higiene requeridas, ayudan a transmitir sensaciones de calma y tranquilidad. También hay un rincón dentro de la zona de confort repleto de información y recursos didácticos y terapéuticos destinados al afrontamiento de la enfermedad.

Además, la sala está dotada de wifi, que se extiende como servicio gratuito también a las habitaciones. “Antes no teníamos y para los niños es fundamental que puedan conectarse con el móvil o la tablet, así se entretienen... y no gastamos tantos datos”, bromean los padres que ya han probado este servicio. En la zona de confort hay también un espacio de office que da soporte al servicio de respiro proporcionado por la psicóloga de Pyfano, ayudando a mitigar los periodos de angustia y las secuelas derivadas.

El espacio de almacenaje oculto permite dar cobertura a las actividades de manualidades, relajación, musicoterapia, acompañamiento… llevadas a pie de cama con los menores con cáncer hospitalizados. La zona lúdica infantil permite que los menores que puedan acudir, según recomendación del facultativo, disfruten de un espacio adaptado que se acompaña de un baúl mágico con numerosas sorpresas.

Por otro lado, se convierte en un espacio indicado tanto para la coordinación del voluntariado, como para actividades con adolescentes o para desarrollo de las funciones propias de los profesionales de Pyfano, como es el asesoramiento y orientación en la mejora en la calidad de vida. Porque, “como afirma Miguel Ángel Vicente, presidente de Pyfano, ojalá nuestra asociación desapareciera, porque eso significaría que no hay niños con cáncer, pero siempre que haya uno al que ayudar, ahí estará Pyfano”, concluye Cynthia Castilla. Así, la asociación ha dejado su sello convirtiendo esta zona del hospital en un espacio lleno de color, ilusión y magia.