El dj murió por una discusión de tráfico, no por venganza
Los tres detenidos en Salamanca por su supuesta implicación en la muerte del dj de San Sebastián de los Reyes no tenían relación con la víctima. Así lo ha confirmado este martes el inspector jefe del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional, Enrique Reales, que ha señalado que todo indica que la agresión se produjo por una discusión de tráfico. Esta nueva información de la Policía desmonta la teoría del padre de la víctima, que aseguraba que los autores del crimen eran "unos gorilas" de la discoteca en la que trabajaba el joven que querían "vengarse" de él.
Los hechos se remontan a la noche del pasado día 10, cuando el joven paseaba junto a su pareja a la altura del número 12 del paseo de Europa. Según las investigaciones policiales, al parecer, la víctima increpó a la furgoneta en la que viajaban los acusados, de origen español y con vínculos familiares, porque casi atropellan a la pareja cuando cruzaban la vía, aunque no se descartan otras posibilidades. Tras ello, dos individuos se bajaron del vehículo y golpearon a la víctima con una barra de hierro en la cabeza y luego propiciaron dos puñaladas por la espalda.
A partir de ese momento empezaron una carrera "contrarreloj" de los agentes para localizar, identificar y detener a los participantes y gracias a los datos aportados por testigos consiguen identificar al menos a dos de las tres personas que viajaban en la furgoneta.
Finalmente, y gracias a la colaboración de diferentes cuerpos policiales, interceptaron en Salamanca entre cinco personas que viajaban en coches diferentes al implicado en el delito y detuvieron a tres de ellos: dos por supuesta autoría y otro por encubrimiento. Estas personas trataban de huir desde España hasta Portugal.
Tras las pesquisas, los agentes localizaron este lunes en una finca del municipio madrileño de Chinchón la furgoneta que ocupaban los autores durante la muerte del joven y no encontraron ningún arma en su interior que pudiera estar relacionada con el crimen. El vehículo, que analiza la Policía Científica, es propiedad del entorno familiar de los detenidos, que no viven lejos de la zona donde se produjeron los hechos.