Accem, el camino para empezar una nueva vida
Durante las últimas semanas se ha incrementado el debate sobre la inmigración. Cada vez son más las personas que intentan llegar a Europa a través del Mar Mediterráneo tras ser engañados por las mafias del Norte de África, y en Ceuta y Melilla aumentan los intentos de pasar hacia España. Al mismo tiempo, perdura la guerra en Siria, propiciando decenas de miles de refugiados. Para garantizar sus derechos humanos son varias las organizaciones que trabajan cada día de forma altruista. Una de ellas es Accem, protagonista hoy de nuestra serie dominical sobre los colectivos sociales de Salamanca.
Accem es una organización sin ánimo de lucro de ámbito estatal cuya misión es la defensa de los derechos fundamentales, la atención y el acompañamiento a las personas que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social. Especializada en refugio y migraciones, es mucho más, pues trabaja en favor de la inclusión de las personas y busca la igualdad de derechos, deberes y oportunidades de todas las personas con independencia de su origen, sexo, raza, religión, opiniones o grupo social.
En Salamanca trabajaban desde el año 2005 y disponen de un local en la calle Padilla 2, más centrado en protección internacional, y otro en el paseo de los Robles 29, con una atención más amplia también para españoles de colectivos vulnerables, que se realiza a través de cita previa. Se puede solicitar de forma presencial de lunes a jueves de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas y los viernes por la mañana (la tarde está reservada para labores de coordinación de la asociación), en el correo electrónico salamanca@accem.es o en los teléfonos 923124567 y 923175523.
Accem dispone en la provincia charra de trece trabajadores (en el conjunto de España son 2.400) del ámbito laboral, social, jurídico y psicológico. “La persona es un valor en sí misma, su defensa y la de los derechos fundamentales, así como la defensa de las libertades de todas las personas constituyen el centro de todos los demás valores”, destacan su coordinadora, Mónica Puente, y la trabajadora social María José Pérez.
Atención a inmigrantes y refugiados
La labor de esta organización se centra principalmente en prestar ayuda a inmigrantes y refugiados. Por ejemplo, facilitan el alquiler de una vivienda, garantizando un techo según las directrices que marca el Gobierno, pero también a nacidos en España que se encuentran en una situación vulnerable o en riesgo de exclusión social, ya sí a criterio de Accem en función de las necesidades de cada persona.
No es fácil esta tarea. “Cuando termina el periodo de ayuda, con una estancia en pisos de acogida de hasta seis meses, al buscar casa para alquilar con su nombre el precio es muy caro y se encuentran con muchos requisitos. Encontrar un piso por menos de 500 euros al mes es casi imposible en Salamanca y no sólo nos pasa a nosotros, también a otras entidades”, explica Mónica Puente. Un problema también con un trasfondo de pérdida de solidaridad de la sociedad. “Cuando surgió la crisis de los refugiados hace años nos llegaban cada día ofrecimientos de gente que dejaba casas que tenían vacías, segundas viviendas, o incluso residiendo ellos, para acoger refugiados, pero ahora se ha diluido, hay mucho recelo hacia los inmigrantes”.
Para cambiar esta imagen, desde Accem se promueven actividades de sensibilización contra el racismo y en busca de donaciones para poder continuar su labor altruista. “La igualdad de trato y la no discriminación son condiciones indispensables para garantizar la integración social y real de todas las personas, particularmente de los grupos minoritarios. La discriminación es considerada una vulneración de los derechos fundamentales de todas las personas”.
Una vez en España, a inmigrantes y refugiados se les proporciona una formación en el idioma, además de orientación laboral y asistencia jurídica, sobre todo en el caso de la protección internacional. Incluso se llevan a cabo visitas guiadas con la Universidad de Salamanca para que conozcan la ciudad, sus monumentos y su cultura, pero también servicios de primera necesidad como el Ayuntamiento o centros de salud. “Es fundamental garantizar la igualdad de oportunidades, la justicia y la equidad, pero también el respeto, la comprensión hacia el otro, su reconocimiento y puesta en valor. La dedicación e implicación de las personas promueve la transformación social”.
Ayudas a españoles en riesgo de exclusión social
Una evolución asociada a la economía que aún afecta a muchas familias salmantinas. Por eso desde Accem tienen una línea de ayudas de emergencias sólo para españoles, de manera que puedan pagar su vivienda o alimentos de primera necesidad. Desde 2015 el número de atenciones se mantiene, sobre todo a familias numerosas y parados de larga duración, dieciséis unidades familiares durante el primer semestre. Se trata de ayudas puntuales, de tres meses como máximo, y los beneficiarios se comprometen a seguir un itinerario de formación para reorientar su situación. “Aquí tienen unos derechos, pero también unos compromisos”, puntualiza María José Pérez.
Además, Accem se encuentra en la plataforma salmantina de entidades por el empleo y en la mesa de gestión de la diversidad de los sindicatos, así como en la red de voluntariado. “Es fundamental coordinarnos todos para no duplicar y que el trabajo sea de mayor aprovechamiento. Todos nuestros esfuerzos se orientan a la integración social y a la convivencia. Si hay algo que caracteriza a nuestra sociedad en el siglo XXI es su diversidad. Estamos convencidos de que esa diversidad es también una fuente inagotable de riqueza”.