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Arapiles conmemora la batalla más importante de su historia

21 julio, 2018 22:12

El 22 de julio de 1812 los tesos de Los Arapiles, a pocos kilómetros de la ciudad de Salamanca, fueron testigos de una de las principales batallas de la Guerra de la Independencia, en la que participaron más de 100.000 soldados de ambos bandos. El ejército aliado (ingleses, portugueses, alemanes y españoles), bajo el mando del Duque de Wellington, derrotó al francés, comandado por el mariscal Marmont. Los franceses sufrieron 12.500 bajas, y los aliados unas 5.200. Para los historiadores la derrota en Los Arapiles supuso el principio del fin para Napoleón.

Para conmemorarlo tiene lugar este fin de semana en el pueblo de Arapiles un programa de actos que incluye desfiles de trajes, campamento, mercado de época, ofrenda y noche blanca, entre otras celebraciones. Un recorrido señalizado lleva al viajero por los distintos emplazamientos del campo de batalla, finalizando en el monolito situado en lo alto del Arapil Grande, que conmemora la gesta.

Este sábado estuvo disponible durante toda la jornada un campamento de época y el aula de interpretación, donde hubo una charla explicativa sobre la Batalla. Por la tarde, tras una gymkhana, la Asociación Cultural y Deportiva Batalla de Arapiles protagonizó un desfile de trajes de época por las calles del municipio, dando paso después a una exhibición de vuelo de aves, cena popular con caldereta y verbena. El domingo será el turno para la ofrenda a los caídos durante la batalla, a las 12:00 horas en el Arapil Grande.

En el pueblo se halla un aula de interpretación permanente, que informa de los pormenores de la batalla: paneles, reproducciones, elementos de la época, maquetas, material videográfico y un espectacular diorama. Además de un audiovisual, el aula cuenta con llamativos paneles, reproducciones de armas de la época y varias maquetas. La más grande de estas maquetas impresiona: de más de cinco metros de longitud, alberga 5.200 figuras de poco más de un centímetro de altura, representando con total fidelidad uno de los momentos clave de la batalla.