Cruz Roja y Aquona han recordado una serie de pautas sencillas en el día a día para poder disfrutar del calor y del verano con más seguridad a partir de su campaña 'Yo me protejo ante el calor' con el fin de reducir los problemas derivados de las altas temperaturas.

En este sentido, han advertido de que infancia, personas mayores y con enfermedades crónicas, más expuestas a los efectos del calor. Debilidad, fatiga, dolor de cabeza, falta de apetito, insomnio o calambres son algunos de los efectos negativos que las altas temperaturas pueden tener sobre la salud y que afectan especialmente a estos colectivos.

En condiciones normales, cuando hace calor, el termostato interno del organismo produce sudor, que se evapora con el fin de refrescar el cuerpo. Los días de calor intenso obligan a que nuestro cuerpo haga un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura normal, según han explicado ambas entidades a través de un comunicado remitido a Europa Press.

En el exterior, se recomienda permanecer en la sombra, protegerse del sol (gafas, gorras), hidratarse con frecuencia y evitar --siempre que sea posible-- la realización de actividades en las horas donde se registran las temperaturas más altas. Mientras que, en el hogar, se debe permanecer en las estancias más frescas y bajar persianas y toldos, para evitar que el sol entre directamente.

Por otro lado, nunca dejar a los niños ni a las personas mayores en el interior de un vehículo cerrado. Además, se recomienda llevar líquidos para la hidratación y prestar especial atención a los cambios bruscos de temperatura al entrar y salir del vehículo.

A nivel personal es recoemndable permanecer frescos e hidratarse de forma continua, usar ropa ligera y de colores claros y calzado cómodo y fresco. En lo que respecta a las comidas se aconseja realizar comidas ligeras --frutas, ensaladas, verduras-- y beber líquidos en abundancia --agua, zumos--, siempre que no exista contraindicación médica.

Para la exposición al sol se debe utilizar protección solar adecuada y aplicarla 30 minutos antes de salir de casa, de forma generosa; renovarla regularmente. Proteger la cabeza y cuello (gorro, sombrero) y usar gafas de sol con protección frente a los rayos ultravioleta y radiación azul visible, así como evitar el uso de productos sensibilizantes como perfumes alcohólicos.

Por último, antes de lanzarse al agua, se debe comprobar la profundidad de la zona, lanzarnos con los brazos extendidos, tomar precauciones extras en ríos, pantanos y embalses, evitar zonas de desagües, vigilar a los más pequeños y evitar consumir alcohol y drogas.

A través de redes sociales se realizarán diferentes acciones de difusión con los consejos utilizando los hashtags #consejosverano #YoBeboAguaDelGrifo #hidratación #SaludYprevención. Esta iniciativa se enmarca dentro del acuerdo de colaboración suscrito entre ambas entidades con el objetivo de promover y respaldar la labor de Cruz Roja en beneficio de las personas más vulnerables.