Una posible moción de censura del PSOE y Diez como alcalde
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de León trabaja ya en la presentación de una moción de censura contra el primer edil 'popular', Antonio Silván, por una cuestión de "dignidad" y para recuperar la "confianza" de los ciudadanos, tras las escuchas telefónicas en el caso 'Enredadera' en las que aparecen el citado político y el empresario leonés José Luis Ulibarri.
Aunque el Grupo Socialista se muestra "expectante" ante la comparecencia el próximo martes de Silván en un pleno extraordinario para conocer su versión de los hechos, su portavoz, José Antonio Diez, anticipa ya que el primer edil leonés lo tendrá muy difícil, "imposible, y es más que probable que sus explicaciones lo acabarán empeorando, y si algo necesitan las instituciones es transmitir confianza a los ciudadanos".
Diez, en declaraciones recogidas por Europa Press, recuerda que para presentar la moción sería preciso contar con una mayoría absoluta, de ahí que la misma sea inviable sin contar con al menos el apoyo de uno de los integrantes de Ciudadanos. "Es una situación sobrevenida, no buscada, pero es preciso por motivos éticos y de dignidad, ya que los ciudadanos no nos perdonarían que dejáramos pasar la situación con un PP inmerso en esta trama", ha justificado el político leonés.
El portavoz, quien asegura que su intención jamás ha sido la de ser alcalde "a toda costa", se ha postulado en este caso para tomar las riendas del Ayuntamiento leonés hasta las próximas elecciones para, "al estilo Pedro Sánchez", tratar mientras tanto de llegar a acuerdos con el resto de formaciones y garantizar la gestión municipal.
Precisamente, el socialista ha denunciado que la aparición de Silván en las escuchas del caso 'Enredadera', donde aparece como principal implicado el constructor y empresario de la comunicación José Luis Ulibarri, es consecuencia de la "pésima gestión" realizada por el equipo del alcalde del PP.
"¡De aquello lodos vienen estos barros!", ha denunciado Diez, en referencia a la gestión relativa a los contratos que viene realizando el Ayuntamiento en los últimos años y que escapan de la transparencia merced a una web municipal en la que, según advierte, tan sólo aparece información del ejercicio 2016 y no de 2017 y 2018, año este último en el que tan solo se han ejecutado 1,4 de los 14 millones de inversión prevista.
Esa escasa inversión, "por falta de diligencia", se traducirá en que finalmente los remanentes de tesorería se dedicarán al finalizar el año a amortizar la deuda bancaria que tiene contraída el Consistorio. "Los ciudadanos volverán a perder capacidad inversora y se incrementarán sus quejas, algo que viene ya ocurriendo y que ha provocado que se hayan aumentado un 60 por ciento mensualmente".