Interesante faena de Juan del Álamo en la despedida de Padilla
Se esperaba más, sinceramente, pero Íscar no ha respondido a un buen cartel de toros que Tauroemoción ha preparado con mimo. Desde luego, el bochorno en la cubierta era de órdago. Pero, sin duda, la empresa esperaba mucho más de la media plaza que se ha congregado en la primera del abono.
Y nos duele como aficionado, porque la tarde ha sido interesante.
Pero vayamos a lo sucedido con un Juan del Alamo pletórico de técnica, dispuesto y entregado en todo momento ante el mejor toro de un encierro desigual de la ganadería madrileña de Los Eulogios. Ay lo domeqc...
El salmantino templó y mandó en todo momento ante un animal que tuvo mucha duración y un comportamiento de bravo y de nobleza franciscana. Con ambas manos encandiló al tendido que jalearon animosos los derechazos y las bellas tandas de naturales del mirobrigense al buen toro que hizo segundo. Humillación, fijeza y duración fueron sus virtudes
Antes, Del Alamo, se lució por bellas verónicas abrochadas con un remate vistoso. Y su cuadrilla brilló con los palos y en la brega. Se desmonteró Jarocho. La estocada, algo caída, fue de un efecto fulminante por lo que las dos orejas cayeron al esportón. El toro fue ovacionado en el arrastre.
El quinto fue un toro manejable que se dejó sin más. Pero la faena del charro fue intermitente y no llegó al tendido con rotundidad. No obstante si llega a manejar bien la espada hubiera caído otra oreja. Saludó una ovación.
Lo pudo arreglar cortando una oreja al cuarto que tuvo más movilidad. Después del homenaje que le tributaron el Consistorio de la mano del propio alcalde, Luis María Martín, y la Asociación Taurina local con Manolo Perucho, el veterano diestro no tuvo más remedio que salir a por todas.
Una larga cambiada en los inicios para clavar con certeza, y brillantez con los seis palos, fue el prólogo de un Padilla entregado y ávido de que reconocieran su labor. Fases de buen toreo y arrimón al canto.
Es todo lo que pudo hacer. Media lagartijera fue suficiente para conseguir la oreja que le pidieron con fuerza. El gaditano la paseó con Alvaro, el niño torero que con su spot se ha hecho popular.
Con el que cerraba festejo lo pasó mal, pero lo disimuló por su técnica y arrojo. Se le arrancó dos veces al cuello y fue probón y reservón toda la lidia. Estuvo solvente Román y nada pudo hacer más que mostrar una voluntad férrea y abreviar. Silencio al torero y pitos al toro.
Alegría por otra parte porque vimos a muchos niños en el coso cubierto de Iscar. A la salida de la plaza saludamos a una familia numerosa cuya afición es patente y ya manejan sus trastos toreros, al menos dos de ellos. Nos referimos a los hijos de nuestro compañero de la crítica taurina, Juan García Tejedor (Cope Valladolid). Que siga la afición.
La AMI (Asociación Musical Iscariense) brilló como siempre con sus notas musicales y excelentes pasodobles muy jaleados por el público. Y en el callejón el equipo al completo de Grana y Oro (CYLTV) capitaneados por Carlos Martín Santoyo y al que se agregó Perico de Frutos (Asador Cossío), buen amigo del programa y de quien suscribe.
Por cierto que la corrida fue retransmitida por Telemadrid y Santoyo fue entrevistado. Y es que Grana y Oro gana peso cada semana en el panorama taurino.
Y esta tarde se cierra el ciclo con una corrida de rejones con la presencia en los carteles del dinástico luso Joao Moura hijo, la bella gala Lea Vicens y el aragonés Pérez Langa con astados portugueses de Pasanha.
Los caballos siempre tuvieron mucho predicamento en estas tierras de pinares. Ojalá la entrada sea superior a la de hoy.
FOTOS: Fermín Rodríguez