Castilla y León

Castilla y León

Región

"Todo el que viene a Jaén queda sorprendido"

6 agosto, 2018 12:53

Jaén continúa apostando por la promoción turística y durante todo este verano se encuentra desarrollando la tercera edición de las 'Noches de verano entre Torres y Almenas', un interesante proyecto en el que las noches jiennenses se convierten en maravillosas veladas para disfrutar de la cultura. Para conocer mejor cómo marchan las cosas y qué nos podremos encontrar durante este agosto en esta singular villa andaluza, la concejal de Turismo y Promoción Económica de Jaén, Charo Morales de Coca, atiende amablemente a NoticiasCyL.

Pregunta. ¿Una primera valoración de las actividades realizadas hasta ahora?

Respuesta. Desde el área de Turismo y Promoción Económica del Ayuntamiento de Jaén hacemos una valoración muy positiva, estamos dinamizando el buque insignia de Jaén, el Castillo de Santa Catalina, con distintas actividades. La afluencia de gente está siendo masiva.

P. ¿Cómo se presentan las actividades para agosto? ¿Podría darnos unas pequeñas pinceladas de cada una de ellas?

R. Animamos a participar a todo aquel que pasa por Jaén. Las actividades que tenemos ahora son la observación de estrellas desde la fortaleza, llevamos tres años ya con ella y es muy demandada. La segunda es un juego de rol que está teniendo un éxito muy importante también. Por último, están los jardines de Jabalcuz, con música en directo las noches de los sábados de forma muy agradable.

P. ¿Qué respuesta está teniendo la sociedad a estas actividades?  

R. Nuestra idea es dinamizar las noches de todos aquellos que se encuentran en la ciudad, aprovechamos para que los turistas experimenten la ciudad de una forma diferente. Pero también para aquellos jienenses que regresen en verano y puedan vivir su ciudad. La respuesta ha sido excelente, prácticamente todas las actividades han tenido el aforo completo. Música, teatro, visitas guiadas, noches de terror; todo con una magnifica respuesta.

Charo Morales de Coca (izquierda), concejal de Turismo y Promoción Económica. Foto: Ayuntamiento de Jaén.

P. Más allá de estas noches de verano, ¿qué puede encontrar el visitante primerizo en Jaén? ¿Cuáles son sus grandes maravillas?

R. Jaén es una ciudad desconocida, un rincón que muy pocas veces es motivo de visita. Pero todo aquel que viene se queda sorprendido. Tenemos un casco antiguo espectacular con la Catedral de Santa María, la fortaleza desde la cual podemos contemplar toda la ciudad. También somos los mayores productores de aceite de oliva, contamos con un bosque de olivos con 67 millones de olivos.

Los baños árabes también son muy importantes, reconocidos como los mejores conservados de Europa. El recorrido por el casco antiguo es precioso, poder ver el Arco de San Lorenzo, el refugio antiaéreo de la Guerra Civil; la visita al Raudal de la Magdalena, desde donde se vertebra toda la historia de Jaén. No puedo obviar tantas iglesias, como la de San Bartolomé, la de San Juan, el Convento de las Carmelitas Descalzas. Es una ciudad que sorprende.

El condimento esencial es la idiosincrasia de los jienenses, nuestra forma de convivir y vivir. Nuestra gastronomía, la cultura de la tapa, todo va regado con aceite de oliva. Nuestra vida cotidiana condimenta muy bien el patrimonio.

P. Respecto a la gastronomía, ¿Jaén enamora también por el paladar?

R. El aceite de oliva es lo que enamora a todo aquel que lo degusta. Lo tomamos en lo crudo, en lo dulce, en lo salado. Todo es con aceite de oliva, en todos sus formatos. Tiene muchos matices y usos. Es el compañero fundamental de toda la gastronomía. Nadie puede perderse lo que llamamos la ‘pipirrana’, una ensalada de tomate, huevo y rico aceite de oliva. También nuestras carnes de caza, llegadas desde la riqueza cinegética de los espacios naturales.

P. ¿Cuál puede ser un plan perfecto para pasar unos días de ensueño en Jaén?

R. Animo a que la gente llegue a Jaén y vayan paseando por el casco histórico, que es todo peatonal. En la oficina de turismo les atenderán y ofrecerán toda la información. Dedicaría una mañana a una visita guiada, por el casco histórico, desde la Catedral, el Arco de San Lorenzo, Raudal de la Magdalena, Refugio Antiaéreo y Baños Árabes. Eso durante una mañana se puede ver perfectamente hasta la hora del almuerzo y estar en un sitio perfecto para disfrutar de unas tapas.

Por la tarde podrían pasear por la Iglesia de San Ildefonso y el Arrabal de Jaén, es una zona preciosa, llena de calles estrechas donde se ha ido desarrollando nuestra historia. Muchas plazas donde poder disfrutar de unas terrazas y una buena cena.

Al día siguiente no se podrían perder el Castillo de Santa Catalina, una mañana entera para ver la fortaleza y pasear por su entorno de pinos. Hay muchos rincones insólitos en este entorno. Terminaría sin olvidarme del Museo Íbero que esperamos que sea una lanzadera del turismo, ahora mismo con una exposición temporal de la época íbera.