El sindicato de enfermería Satse Salamanca vuelve a denunciar una vez más la situación que se está produciendo este verano en la Atención Primaria. Así, explica que ante la llamada de cualquier centro solicitando un enfermero para sustituir a otro profesional por vacaciones o permiso, la respuesta que se está dando desde el departamento de Recurso Humanos de la gerencia es “no hay sustitutos, hacedlo como podáis”.

Esta falta de sustituciones ya está generando sobrecarga en los equipos de Atención Primaria, sobre todo en las zonas rurales. Una merma de personal, que unida a la escasa sustitución de médicos y la huelga de facultativos, está perjudicando a la atención sanitaria en los pueblos justo cuando más llenos están por las fiestas y el regreso de emigrados para pasar las vacaciones de verano.

Según Óscar Garcia, secretario provincial de Satse, “nuestro sindicato lleva alertando desde hace meses de lo que podía suceder. No tiene ninguna lógica que la gerencia disponga de las vacaciones de los enfermeros desde hace tres meses y no se oferten paquetes vacacionales a los sustitutos desde junio hasta septiembre. Ante esta organización, estos enfermeros deciden aceptar ofertas de otras comunidades autónomas mucho más atractivas que les garantizan empleo incluso hasta el mes de octubre”.

Añade que la sobrecarga del resto de profesionales que tienen que realizar estas coberturas genera un riesgo tanto para el profesional como para la calidad de la asistencia del usuario. Se está dando el caso de enfermeros que finalizan su guardia y son obligados por la gerencia a trabajar esa misma mañana, contraviniendo las sentencias del Tribunal Superior de Justicia y las Directivas Europeas en cuanto a descanso postguardia de los mismos.

“La situación empeora año tras año y los enfermeros salmantinos emigran. La actualidad de los médicos será una realidad para enfermería en muy poco tiempo. La responsabilidad del Gerente debe ser cambiar esta política y dinamizar las contrataciones y si no sabe, no quiere o no le dejan, tendrá que dejar paso para que otros lo puedan llevar a cabo ya que la calidad de nuestros enfermeros merece responsables a su altura, concluye Óscar García.