Situación sanitaria insostenible en numerosos pueblos por la escasez de médicos
La Consejería de Sanidad y el Sindicato de Médicos de Castilla y León (Simecal) llegaron el lunes a un acuerdo para desconvocar la huelga de facultativos interinos que pasa por avanzar en la estabilidad del empleo, la creación de un grupo de trabajo, reuniones con los grupos parlamentarios para estudiar soluciones a su situación de temporalidad y no amortizar plazas.
Huelga que había afectado a la sanidad rural, sobre todo a una provincia como Salamanca, con 362 municipios y medio millar de núcleos de población en total. Y en el peor momento, cuando los pueblos están más llenos por las fiestas patronales y las vacaciones de verano de muchos emigrados. De ahí que durante las últimas semanas en algunos municipios se ha haya planteado retomar los encierros en consultorios médicos y centros de salud de hace seis años.
Pero la desconvocatoria de la huelga no mejora la situación sanitaria en numerosos pueblos, actualmente insostenible. El Defensor del Paciente ya advierte de que el acuerdo la que han llegado la Junta de Castilla y León y los médicos de familia para desconvocar la huelga es corto e insuficiente porque no soluciona la sanidad rural.
A juicio de la institución, se mantiene el mismo número de médicos y de medios, lo que se traduce en "una asistencia tercermundista en el medio rural con peligro para los pacientes a los que se lleva de romería, de pueblo en pueblo. Además los servicios de emergencias son insuficientes, al igual que las farmacias y todo lo que un paciente necesita para una atención digna".
Para el Defensor del Paciente hubiera sido deseable la unión de los poblaciones, "no solo por sus derechos, sino también por los derechos de esos pacientes a los que tienen que atender". Por ello instan a la administración a tomar medidas tendentes a lo apuntado y aconseja a los pacientes que se sigan manifestando "por su derecho a la salud".