La portavoz de la Junta de Castilla y León consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha advertido de que la intención del Ministerio de Transición Ecológica de adelantar el cierre de las centrales térmicas es una decisión "absolutamente infundada".

Así lo ha asegurado Marcos en declaraciones recogidas por Europa Press durante su participación este viernes en la celebración del 50 aniversario del Grupo Oblanca en el Palacio de Exposiciones de León, donde ha criticado que el Gobierno socialista haya adelantado una previsión que tenía cuando gobernaba en 2010.

"Cuando el PP estaba en el Gobierno se había conseguido revertir la situación a nivel europeo para que las térmicas pudieran funcionar hasta 2030", ha recordado la portavoz de la Junta que ha insistido en su convencimiento de que adelantar el fin de la minería diez años respecto a las previsiones europeas "no tienen ningún sentido".

Marcos ha asegurado al respecto que la Junta de Castilla y León está de acuerdo en que hay que hacer una transición energética que debe ser justa pero ha aclarado que no debe ser un "cierre caprichoso ni anticipado" que como alternativa ofrece "prestaciones sociales y asistenciales". "Eso es una transición hacia el vacío y hacia la nada", ha lamentado respecto al plan propuesto por el ministerio del ramo.

Por ello, ha defendido el mantenimiento de la actividad económica en los pueblos de la Comunidad para advertir de que, con decisiones como la del Gobierno de la nación, se demuestra "todo lo contrario". De hecho, ha defendido que el carbón y la energía térmica son necesarios para el sistema energético español ya que, según ha recordado, el pasado año hubo meses en los que, sin estas fuentes de energía, "no se habría podido haber encendido la luz ni la calefacción de las viviendas".

La portavoz ha advertido de que la situación tampoco se solventa con la subida de la factura para afirmar que el Gobierno "lo está haciendo muy bien" si se trata de subir la luz y de poner la "alfombra roja" a las eléctricas, pero no para ayudar al medio rural y a mantener la actividad en los pueblos y garantizar así la continuidad de las térmicas, sobre lo que está haciendo el Gobierno es "algo absolutamente caprichoso".