Cortejo para refrendar la simbiosis entre Salamanca y su Universidad
Concluida la asamblea de la Carta Magna Universitaria, Salamanca acogió un singular cortejo para refrendar la simbiosis entre la capital charra y su institución académica. Así, una comitiva académica con rectores de prácticamente todo el mundo partió a las 13:30 horas del Edificio Histórico de la Universidad para llegar en torno a las 14:00 horas a la Plaza Mayor tras recorrer la calle Benedicto XVI, la Plaza de Anaya, Rúa Mayor, calle Quintana y plaza Poeta Iglesias.
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado la "sólida unión" que mantiene la ciudad con su universidad, que se forjó hace ocho siglos y que ha pervivido junto a sus vecinos en una "singular alianza". Para dejar patente esa "simbiosis" del Estudio con la ciudad, la Plaza del Corrillo, junto a la Plaza Mayor, luce desde hace unas semanas una inscripción con un texto que Miguel de Cervantes, que el literato dedicó hace cuatro siglos a Salamanca.
Ese epígrafe, realizado en sangre de toro, inmortaliza la cita recogida en su libro 'La tía fingida': "Advierte, hija mía, que estás en Salamanca, que es llamada en todo el mundo madre de las ciencias, archivo de las habilidades, tesorera de los buenos ingenios y que de ordinario cursan en ella y habitan diez ó doce mil estudiantes, gente moza, antojadiza, arrojada, libre, aficionada, gastadora, discreta, diabólica y de humor".
Así lo ha recordado el regidor municipal durante su discurso en la trigésima asamblea de la Magna Charta Universitatum, que ha acogido durante los dos últimos días la Universidad de Salamanca y que ha contado para su clausura con la presidencia de los reyes de España. Mañueco ha querido en su intervención "el apoyo de la Casa Real a Salamanca y a su universidad", que ha sido "imprescindible" para actos como el octavo centenario de la institución académica.
Sobre la Universidad de Salamanca (USAL), y en referencia a sus ocho siglos de historia pero también a su futuro, el alcalde ha recordado las palabras de Miguel de Unamuno: "Mirar con orgullo nuestro pasado para alumbrar un mañana mejor".