Stop Accidentes, ayuda y orientación para afectados por siniestros de tráfico

Este sábado se conmemoró el Día Mundial Sin Coches con el objetivo de reducir el uso de los vehículos de motor para favorecer el transporte público y en bicicleta. Culminaba así la Semana de la Movilidad, en la que también se han impartido talleres sobre seguridad vial, porque los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad en el ser humano. Para ayudar a quienes han sufrido uno de estos siniestros está la asociación Stop Accidentes, protagonista hoy de nuestra serie dominical sobre los colectivos sociales de la provincia de Salamanca.

Es una organización ciudadana sin ánimo de lucro, fundada por familiares y amigos de víctimas de accidentes de tráfico, cuyo compromiso con la seguridad vial y el derecho a la vida es inquebrantable. “Tenemos la voluntad clara y decidida de poner en marcha procesos que mejoren la convivencia, aumentando el respeto a la vida de los demás en la movilidad. Somos actores de la sociedad civil. Queremos que los ciudadanos participen en nuestras actividades y eventos”, explican. Así, presta su atención a través del teléfono 647416923, de 9:00 a 16:00 horas, o de los perfiles de las redes sociales Facebook y Twitter.

En primer lugar, Stop Accidentes proporciona ayuda y orientación a las víctimas y afectados por siniestros de tráfico, con una una atención integral con apoyo psicológico, asesoría jurídica y social. “Después de sufrir un siniestro de tráfico lo más indicado es recibir el apoyo y orientación adecuados. Nuestro equipo de psicólogos especializado en experiencias traumáticas y el tratamiento del duelo, brinda intervención individual y grupal a las víctimas y familiares”.

Y es que “debido a nuestras experiencias personales somos conocedores de esas vivencias traumáticas que exceden las facultades adaptativas de las personas para hacerle frente y que pone a prueba la capacidad de sufrimiento de cualquier ser humano. Por ser súbito e inesperado nadie está preparado para sufrir un accidente de tráfico”.

La forma de percibir y afrontar lo ocurrido dependerá de la personalidad de cada uno y de las experiencias anteriores, del apoyo social, de las características del siniestro y de las lesiones, así como del contexto cultural, económico y social de la familia. Por eso, se presta tanto atención psicológica individual como grupal, donde los participantes comparten emociones y vivencias personales. Se trata de una actividad terapéutica, que ayuda a potenciar el bienestar a todos los niveles (psicológico, físico y social). Ayuda a complementar los efectos negativos de un suceso traumático y de la somatización de otras enfermedades.

Asesoramiento jurídico

Stop Accidentes presta también asesoramiento personalizado para actuar en la defensa de los derechos de las personas afectadas por un siniestro de tráfico. “Tratamos de asesorarle de todos sus derechos para que pueda ejercer las responsabilidades penales que correspondan a los causantes y reclamar los derechos civiles que le pertenecen a usted y a sus familiares”.

Como explican desde la asociación, “somos conscientes que las personas que han padecido un siniestro de tráfico, buscan una respuesta en la justicia, aunque nada podrá reparar la pérdida de un ser querido y lesiones irreversibles, deben saber que tienen una serie de derechos para intentar obtener justicia. Es importante antes de firmar cualquier documento, buscar el apoyo de un familiar o un abogado especializado de confianza, que le ayude a tomar decisiones”.

Por otro lado, Stop Accidentes informa de los recursos existentes. “Es muy importante que los afectados conozcan que existe una red social formal constituida por servicios y profesionales del ámbito social, bien de carácter público o privado, a la que tienen derecho. Tras el siniestro de tráfico, el afectado vive un cambio en su vida y para evitar que se cronifique la situación de vulnerabilidad, para prevenir daños y amenazas aún mayores, lo más aconsejable es contar con la intervención de especialistas (psicólogos, abogados, trabajadores sociales)”.

Prevención y educación

Junto con la labor psicológica y jurídica, la asociación tiene una vertiente educativa. “La seguridad vial es un valor para la convivencia. Con el objetivo de dotar a los jóvenes no solo de educación vial, sino de herramientas para mejorar conocimientos y habilidades, trabajamos los valores de convivencia ciudadana, marcados por líneas de acción fundamentadas en la responsabilidad, corresponsabilidad, solidaridad, tolerancia y respeto”.

Así, se realizan las intervenciones con el apoyo de equipos multimedia y actividades teórico–prácticas que incorporan dinámicas de grupo que permiten un auto aprendizaje a través de la comunicación y la participación activa. Y no sólo con escolares y jóvenes, también con colectivos de riesgo, mayores de 65 años y conductores profesionales. Porque toda prevención es poca para evitar una muerte o un simple herido en la carretera.