El sector turístico de la provincia de Salamanca recibe menos visitas y pernoctaciones durante los últimos meses respecto al año pasado, pero en la capital la hostelería no da abasto. Sobre todo por el tirón del Octavo Centenario de la Universidad.

Por ello, predominan las contrataciones por horas para un determinado servicio de comida o cena. Los restaurantes acuden a las empresas de trabajo temporal en busca de mano de obra que busca lo que se denominan ‘extras’, ingresos a mayores de su trabajo habitual, o de parados que ven en esta forma de trabajar la manera de obtener ingresos.

De esta forma, una misma persona puede llegar a firmar diez contratos en un mes, pero realmente no se ha creado ningún puesto de trabajo, pues no perdura en el tiempo, sólo computa en las estadísticas ocasionalmente. Por tanto, no suma a la Seguridad Social a la hora de hacer el cómputo a final de mes. Una práctica, la de buscar camareros por horas a destajo, cada vez más extendida en Salamanca.

Según la empresa de recursos humanos Randstad, dentro del sector turístico los profesionales más demandados, en términos absolutos, son los de base, como camareros, mozos de habitación, camareros de piso, guías turísticos, ayudantes de cocina y cocineros, entre otros.

Además, la estacionalidad de la contratación en el sector, con elevados picos de trabajo en determinadas épocas del año, como el verano, implica una relación directa con la temporalidad para satisfacer estas demandas. En este sentido, las empresas buscan experiencia previa en un puesto similar al ofertado para solventar el incremento de la demanda por parte de usuarios y consumidores en un corto espacio de tiempo. Por este motivo, la experiencia previa para una rápida adecuación al puesto de trabajo es un factor altamente valorado por las compañías.