Castilla y León registró el pasado año su récord de contratos de personas con discapacidad. Gran parte de este éxito corresponde a asociaciones como Salud Mental Salamanca, protagonista hoy de nuestra serie dominical sobre los colectivos sociales de la provincia charra, gracias a su ‘Programa de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral para personas con discapacidad’.

Feafes Salamanca Afemc Salud Mental, Asociación de Familiares Enfermos Mentales Crónicos de Salamanca, es una institución sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica propia, nació en 1992 promovida por un grupo de profesionales y de familiares de personas con enfermedad mental, con la pretensión de complementar la red social y sanitaria existente, y orientar, apoyar e informar acerca de los derechos, recursos y de cualquier otro aspecto de interés en el ámbito de la salud mental. En resumen, favorecer la calidad de vida de las personas con enfermedad y sus familiares.

Principalmente a través de la inserción en el mercado laboral, gracias a una subvención del Fondo Social Europeo y de la Junta de Castilla y León. Por un lado está el programa orientado a jóvenes de 16 a 30 años, por otro para adultos, con cualquier discapacidad si está reconocida, el mínimo del 33% que marca la ley.

En concreto, el programa de empleo de Salud Mental Salamanca ofrece orientación laboral personalizada, pues “cada persona está en un punto diferente según sus capacidades”. Así, se le enseña a adquirir habilidades y estrategias en la búsqueda de empleo, todo ello contactando con empresas para que cuando tengan ofertas de trabajo lo comuniquen y puedan recibir candidatos preseleccionados específicamente de una bolsa de empleo. “Somos intermediarios buscando el perfil adecuado para un empleo”, destacan Esther Petisco y Marta Pérez, técnicos de empleo de Salud Mental Salamanca.

El año pasado participaron en este programa 151 adultos y 26 jóvenes, logrando contratos para 53 adultos y seis jóvenes, muchos de ellos repitiendo trabajos. “Esto sólo son datos de nuestra mediación, pero después muchos lo encuentran por su cuenta con los conocimientos que han adquirido o a través de otras entidades”. Y todo ello en coordinación con otras asociaciones de Castilla y León, por si hay ofertas de empleo acordes a un determinado perfil en otras provincias de la comunidad autónoma.

¿Cómo es el proceso?

Cuando una persona con discapacidad quiere trabajar, pues solicitar una cita previa a través del teléfono 609766259 o del correo electrónico empleo@feafessalamanca.org, y la atenderán en persona en la calle Castroverde 14 del barrio Zurguén. “Muchos llegan, quieren trabajar, pero no saben en qué ni tienen las capacidades adecuadas. Por eso se estudia su perfil y se ofrece la formación laboral adecuada”. Además, reciben ayuda para buscar los recursos de esa formación, como puede ser la búsqueda de empleo por internet, cómo hacer un currículo, dónde entregarlo, cómo hacer una entrevista de trabajo, etcétera. “Nuestro objetivo es activar a la persona”.

Esta formación se lleva a cabo con talleres de trabajo en pequeños grupos en torno a la decena de personas, tanto de forma teórica como práctica. Por un lado, se ofrece formación e información orientada al empleo, adaptada a las posibilidades de cada persona, flexible y posibilista, fomentando las prácticas en empresas. Pero también se ofrece orientación laboral como fase de preparación y de entrenamiento para la búsqueda de trabajo. Al mismo tiempo, hay intermediación laboral, con acciones dirigidas a empresarios y empleadores, y publicidad de las buenas prácticas en materia de empleo realizadas por las empresas colaboradoras.

El próximo paso es formación en habilidades transversales, con conocimiento generales para cualquier trabajo, como la motivación, el autoliderazgo, la gestión del estrés, la organización o la gestión del tiempo. “Queremos dar un paso más allá, que no quede en una mera formación profesional, que se trabaje la persona a sí misma”.

La principal demanda de empleo por parte de las empresas llega del sector servicios, sobre todo hostelería, comercio en caja y reposición, y limpieza. “Grandes empresas están obligadas por ley a reservar empleos pero hay sectores donde nos cuesta entrar, porque el tejido productivo de Salamanca está estructurado sobre todo por pymes. Pero no nos limitamos y estamos abiertos a cualquier perfil en función de cada persona”.