La cultura del descarte se afianza en un frágil tejido social
La exclusión social severa en España ha aumentado un 40 por ciento con respecto a hace diez años, en 2007, antes de la crisis, y ya afecta a más de cuatro millones de personas "enquistándose" en la sociedad, según el avance de datos de la encuesta que la Fundación Foessa, vinculada a Cáritas, en la que miden los efectos de la crisis y si se están produciendo cambios con la recuperación. Además, el informe pone de relieve que hay otros seis millones de personas en España en situación de integración social muy débil, en riesgo de caer en la exclusión social si empeorase la situación económica.
Según señala el informe, los resultados apuntan a "una sociedad cada vez más desligada" que "va dejando atrás a personas bajo la cultura del descarte". "Diez años después, el 18 por ciento de la población está invisibilizada, escondida en medio de las cifras de la recuperación", alerta, apuntando que la sociedad hoy tiene "poca empatía y sentimiento de vecindad".
Los más afectados por el riego de exclusión social son las familias numerosas (entre las que se ha multiplicado por dos la exclusión) y las monoparentales (se ha multiplicado por 1,6), según muestra el informe. Además, casi la mitad de los migrantes están en riesgo de exclusión y, en concreto, una cuarta parte en riesgo de exclusión severa.