Esta estadística de Ávila sobre la muerte te sorprenderá
El seguro atendió el enterramiento de 255.934 personas el año pasado, el 60 por ciento de los fallecidos en el país, según el Informe 'Estamos Seguros' elaborado por la asociación empresarial que agrupa las entidades aseguradoras de España UNESPA.
De los datos se desprende que la mayoría de las inhumaciones (187.477) se produjo en la misma localidad donde ocurrió el fallecimiento y que en 67.941 casos, un 27 por ciento del total, fue preciso trasladar el cadáver de una población a otra dentro del territorio nacional. Asimismo, hubo 516 personas que perecieron en el extranjero.
El seguro de decesos es, tras el de automóviles, el producto asegurador con mayor capilaridad en España, según precisa UNESPA. Casi la mitad de los habitantes de España, 21,52 millones de personas de los 46,5 millones de residentes en el país, están protegidos por una de estas pólizas, de acuerdo con datos recabados por ICEA, el servicio de estadísticas y estudios del sector seguros en España.
En concreto, el estudio precisa que como en el mercado hay 8,2 millones de pólizas, existe una media de 2,62 asegurados por contrato, un dato que "refrenda el carácter familiar del producto".
Las aseguradoras suelen encargarse del servicio funerario y los traslados y, además, facilitan a las familias otros servicios asociados como el asesoramiento jurídico o la atención psicológica.
Por comunidades autónomas, la implantación del seguro de decesos es particularmente destacada en la mitad sur de la Península y en la cornisa cantábrica. Las provincias donde este producto tiene una mayor presencia son Cádiz (86 por ciento de la población asegurada), Ávila (84 por ciento), Badajoz (78 por ciento), Ciudad Real (73 por ciento) y Huelva (72 por ciento).
Mientras, aquellos territorios donde el seguro de decesos tiene un peso comparativamente bajo son: Melilla (18 por ciento), Soria (19 por ciento), Huesca (22 por ciento), Teruel (23 por ciento) y Baleares (24 por ciento).
Por edad, los índices de suscripción más altos de este producto se dan pasados los 45 años y, muy especialmente, en la vejez, aunque también está bastante presente entre los niños y la gente joven. Así, las tasas de aseguramiento entre los menores de 30 años oscilan entre el 27 por ciento y el 44 por ciento.