Kazadi, el hombre de las bolas calientes
La historia de Jonathan Malu Kazadi-Muyombu, o simplemente Jonathan Kazadi, es una historia de etapas. De éxitos y derrotas, pero siempre con un objetivo: llegar lo más lejos posible. Desde que debutara como profesional en su Suiza natal con apenas 15 años en el Olympic de Friburgo, alternando el primer equipo con las categorías inferiores; hasta la canasta ganadora del fin de semana, Kazadi ha ido quemando etapas, mejorando cada día para convertirse en lo que es ahora, uno de los jugadores referencia del CBC Valladolid.
Aunque no siempre ha sido sencillo, sus inicios fueron muy prometedores, brilló con luz propia en la liga nacional de su país. De hecho, logró ser MVP de las finales con el Friburgo en la temporada 2015/16, lo que le valió para dar un salto de calidad en su carrera hacia Francia, donde le esperaba el Entente Orleans de la Liga Pro A, la máxima categoría del baloncesto francés. En el país vecino volvió a cumplir con las expectativas, sin embargo para el curso siguiente, el 2016/17, se vio obligado a militar en la Liga Pro B, defendiendo los colores del Maurienne, en un pequeño paso atrás, que fue un poco más grande cuando regresó a Suiza para militar en el BBC Monthey.
La llamada del CBC Valladolid lo cambió todo, en el que es el mayor reto de su carrera, siempre vislumbrando grandes objetivos. El primero, demostrar el porqué de su llegada a LEB Oro, donde se espera mucho de él. Cierto es que la amplia plantilla vallisoletana permite repartir muchos minutos, pero son en los instantes más tensos en los que, los jugadores que quieren ser importantes, tiene que aparecer.
Así lo hizo en la última jornada, en el enfrentamiento ante Bahía San Agustín, un duro encuentro que obligó a Paco García a jugar sin interiores natos durante una prórroga que parecía avocada a la victoria local por el cómo había finalizado el último cuarto. Pero Kazadi apareció, jugándose un lanzamiento final que quedará en la retina de los aficionados pucelanos. Con apenas unas décimas, el marcador igualado y el cansancio acumulado por el desgate del tiempo extra. El suizo recibió en un lateral y ejecutó un triple mayúsculo para llevarse la victoria de vuelta para casa.
Ya lo dijo Paco García a comienzos de temporada, Kazadi era el hombre llamado para jugarse los balones que más queman, los momentos decisivos cuando se deciden partidos, y en la primera oportunidad que ha tenido, ha dejado a todos boquiabiertos. Cierto es que sus números, por ahora, no son mayúsculos, con 10 puntos anotados por partido, pero sí demuestran que hay una base para que Kazadi haga lo que mejor sabe, subir un peldaño más en su rendimiento hasta convertirse en lo que acaba de demostrar que puede ser, un jugador que decide partidos.