Antonio Jiménez, candidato a alcalde con Contigo Somos Democracia

Contigo Somos Democracia es un partido político de reciente creación que pretende ocupar el espacio político del centro, liberales en lo económico y progresistas en lo social, que creen en la unidad de España y en la convivencia pacífica dentro del espacio común europeo, además de partidarios de estrechar nuevos lazos de unión con los países democráticos de Iberoamérica.

“Somos un partido que cree en la democracia, en la separación de poderes, en el respeto la libertad y a la dignidad de las personas y que cree necesario dentro de la obediencia debida a la constitución y al resto del ordenamiento jurídico abrir un debate entre todos los españoles para definir que queremos ser en el futuro, apostando por nuestra parte por la unión en contraposición a la segregación para crear y consolidar una nación fuerte donde se prime la solidaridad entre todas las partes del territorio español”, explica su candidato a alcalde de Salamanca, Antonio Jiménez.

Añade que “en la actualidad la sociedad civil española y en particular demanda hacer las cosas de forma distinta a la que proponen muchas de las fuerzas políticas existentes pues la ciudadanía está harta del despilfarro, de mala gestión o simplemente ineptitud en la gestión de los fondos públicos que aportamos entre todos, del sentimiento anti español de muchas personas ubicadas en territorios que han sido mimados a efectos de inversión y economía por parte del resto de territorios. Y en general harta de tanta palabrería y tan pocas soluciones a los problemas que realmente interesan a los ciudadanos”.

Argumenta Antonio Jiménez que el momento actual la comunidad de Castilla y León nos preocupa por su alto nivel de despoblación que ha situado en una tasa de densidad de población muy baja con tan sólo 26 habitantes por kilómetro cuadrado (media de España 92,4 hab/km cuadrado) y que difiere mucho según las provincias, así Valladolid tiene una densidad de 64,26, Salamanca de un 27,02 y Soria de un 8,63 ¡y esta despoblación aunque afecta a las capitales de provincia que año a año van viendo menguado su censo poblacional, afecta también y sobre todo a las zonas rurales que corren el riesgo de convertirse en un desierto demográfico debido al envejecimiento de su población y a la falta de relevo generacional!. Desde Contigo Somos Democracia y con el fin de paliar este grave problema proponen introducir el criterio de la población en los mecanismos de financiación e inversión pública tanto en la Unión Europea, como en la financiación autonómica, como de tipo local.

Otra cuestión también preocupante en Castilla y León es que el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, que es un buen indicador de la calidad de vida se sitúa en la comunidad un 9,38% por debajo de la media nacional, un 28% por debajo de Cataluña, un 40% por debajo del País Vasco y un 47% por debajo de Madrid. “Y ello es debido a la falta de industria de nuestra comunidad y a la escasa inversión en investigación, desarrollo e innovación tecnológica”. El peso del sector industrial en la economía de Castilla y león esta en torno al 12% ( en Salamanca es un 8,6%) muy por debajo de la media nacional y de autonomías como el País Vasco donde es del 25%. Por otro lado la media europea de inversión en I+D+I es del 2,34% del PIB, la de España del 1,23% y la de Castilla y León del 0,72. “Esto demuestra que hemos de volcarnos en el futuro en atraer tejido industrial de otras zonas de España, Europa y América y fomentar vía retención de talento la investigación y la creación de Centros innovadores financiados con fondos públicos y privados”.

“Es hora de un nuevo momento político, es hora de olvidarnos de los políticos de salón, de los que están en política sin haber trabajado nunca, de los que no saben el precio de un café en la calle y emprender una carrera sin retorno para combatir la despoblación, el desempleo, la desindustrialización e intensificar la retención de talentos a través de la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica”, concluye Antonio Jiménez.