Caballero pide "prudencia" en el caso de la niña presuntamente prostituida

La subdelegada del Gobierno en Valladolid, Helena Caballero, ha pedido actuar con la máxima "prudencia" en el caso de la niña de 10 años, vecina de Peñafiel, que ha sido apartada de su entorno familiar ante las sospechas de que pudiera estar siendo obligada a prostituirse.

Caballero, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha confirmado la información relativa a la investigación abierta en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid para esclarecer un supuesto caso de prostitución infantil del que sería víctima una niña de etnia gitana y vecina de la referida localidad vallisoletana.

"Al tratarse de una menor, ruego prudencia para dejar practicar tranquilamente todas las pruebas y diligencias necesarias", ha advertido la subdelegada.Efectivos de la Guardia Civil de Valladolid han trasladado a un centro de menores de la provincia a una niña de 10 años, vecina de Peñafiel, ante las sospechas de que pudiera estar siendo prostituida por algún miembro de la familia.

Los hechos se produjeron el pasado jueves cuando agentes de paisano de la Guardia Civil de Valladolid se personaron en el domicilio familiar, en Peñafiel, para hacerse cargo de la niña y proceder a su traslado hasta un centro de menores de la provincia en tanto en cuanto se aclara un supuesto caso de prostitución infantil.

La denuncia fue presentada en el Cuartel de la Benemérita en Peñafiel por una trabajadora social del Centro de Acción Social (CEAS) a raíz de determinadas informaciones manejadas en el colegio de la pequeña que apuntaban que ésta pudiera estar siendo obligada a prostituirse.

Una vez recogida la denuncia, el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ordenó sacar a la niña del domicilio, donde vive con sus padres y otros hermanos, y del entorno de otros tíos y primos para su acogida en un centro de menores hasta esclarecer si los hechos son ciertos y, en tal caso, identificar al autor o autores del supuesto delito.

Aunque ya se ha tomado declaración a algunos familiares, que han negado los hechos denunciados, será preciso complementar la investigación con más testificales y la práctica de otras pruebas, entre ellas la psicológica y forense sobre la supuesta víctima.

Aún no se ha practicado detención alguna.