Calatayud está teniendo una presencia activa y destacada en la Feria de Turismo de Interior (Intur), para mostrar un destino con identidad propia, que está desarrollando una imagen de marca que parte del propio nombre de la ciudad, "porque nos conoce todo el mundo, estamos en un punto intermedio entre Madrid y Barcelona, con parada de AVE, el paso de la autovía junto a nosotros, y la intención es que esas personas que pasan por Calatayud se queden y nos visiten", explica a NoticiasCyL el concejal de Turismo, Sergio Gil.

Entre las imágenes que acuden a la retina para identificar a Calatayud gana peso la impresionante torre octogonal de estilo mudéjar de la Colegiata de Santa María la Mayor, Patrimonio de la Humanidad desde 2001 y mirador privilegiado desde sus 70 metros del casco histórico de la ciudad.

"Calatayud permite conocer patrimonio histórico de las tres culturas, cristiana, judía y árabe, que convivieron en la ciudad y han dejado su huella y su legado", detalla Gil, que pone en valor un casco histórico "muy interesante para pasear, con calles sinuosas que se han mantenido como hace siglos, con cuatro kilómetros de muralla, con cinco castillos, uno de ellos visitable".

Experiencias

El visitante ahora ha ampliado su demanda, busca más estímulos que recorrer monumentos. "Ahí Calatayud tiene una gran fortaleza, porque es una ciudad con un tamaño ideal para muchas experiencias; tenemos una gastronomía con los típicos garbanzos con congrio que puedes maridar con los vinos D.O. Calatayud, una de las más pequeñas de España pero que es de las que más reconocimientos obtiene en los concursos".

"Es impresionante el ambiente que se vive esos días en Calatayud, cientos de personas que se visten como en la época medieval, que representan a los habitantes y personajes del momento, la ciudad está impregnada con elementos decorativos, banderas y estandartes y te trasladas al 1120", detalla Sergio Gil.

No falta tampoco la posibilidad de disfrutar de la naturaleza, con paisajes de lo más cambiantes en el entorno de Calatayud, "con las sierras que nos rodean que ofrecen imágenes desde algunas que simulan el oeste de las películas hasta otras con mucha vegetación".

Cultura

Pero si hay algo que caracteriza a Calatayud es su riqueza cultural, su patrimonio vivo y en crecimiento. Ahí cobran especial valor las Pechinas de Goya que se pueden disfrutar en la iglesia de San Juan el Real.

Significado especial y propio tiene también la Orden del Santo Sepulcro que tiene su sede en la Colegiata, y que "sigue vigente y ordenan caballeros, es otro motivo de conocer y disfrutar de una experiencia con una Orden que es de las pocas de toda Europa".

La intención del Ayuntamiento de Calatayud de poner en valor todo su legado y riqueza está cobrando un nuevo impulso en el yacimiento arqueologico de Bilbilis. "Desde hace un siglo se está desarrollando una excavación, los responsables actuales llevan ya 50 año trabajando allí y desde el Ayuntamiento estamos colaborando todo lo que podemos, pero es titularidad del Estado y al fin hemos conseguido que se impliquen con la financiación, con una partida presupuestaria de 600.000 euros", precisa el concejal de Turismo.

El yacimiento se puede visitar y, además, "una vez al año se hace una recreación histórica, traemos legiones romanas, la curia romana, se hace un espectáculo impresionante en ese escenario", puntualiza Sergio Gil, un entusiasta del turismo en su ciudad, "que ofrece un sinfín de posibilidades".