Agrede al funcionario que le descubrió un cúter artesano y droga
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado una nueva agresión que se produjo el 6 de diciembre producida en el Centro Penitenciario de Topas cuando un funcionario procedía a la retirada de un objeto que le pareció sospechoso y que manipulaba un interno de nacionalidad marroquí, que resultó ser droga y un cúter artesano que había fabricado el interno con un bolígrafo y una cuchilla.
El funcionario fue atendido por los servicios médicos del Centro Penitenciario y derivado a Hospital de Salamanca, donde se le practicaron varios puntos de sutura y la analítica correspondiente para iniciar el protocolo de accidente biológico, permaneciendo actualmente de baja.
Es el segundo funcionario herido y que requiere baja médica en los últimos ocho días en el centro y el sexto en los últimos meses, señala la central a través de un comunicado remitido a Europa Press.
CSIF "lamenta" tener que denunciar el "abandono" por parte de la Secretaría General y del Ministerio del Interior de la Institución Penitenciaria "en general" y del Centro Penitenciario de Topas "en particular".
Una denuncia que el sindicato fundamenta en la existencia, en la prisión de Topas, "de más de 140 vacantes sin cubrir desde hace años". "Es imposible que los trabajadores de todas las áreas puedan efectuar con eficacia su trabajo, ya que a la falta de personal se une que la mayor parte de la plantilla tiene una edad superior a los 55 años, la más envejecida de España", denunican.
La "desidia" de los responsables de la Institución Penitenciaria por sus trabajadores, afirma CSIF, alcanza también al material que les facilitan para trabajar. "Se da la circunstancia de que los dos últimos trabajadores heridos en actuación profesional lo han sido realizando su trabajo con los guantes que nos facilita la Administración, de tan pésima calidad que no evitan el más mínimo riesgo en este tipo de actuaciones, y que sirven poco menos que para no ensuciarse las manos y poco más, a diferencia de lo que ocurre con el material que se le facilita a otros colectivos profesionales como la Policía o los Bomberos", denuncian.
Para CSIF, esta agresión es "un motivo más" para animar a los funcionarios de prisiones a participar en la manifestación que se celebrará el próximo martes día 11 de diciembre, y a la que se desplazarán más de 1.000 empleados de las cárceles de Castilla y León, de los que unos 200 serán de la prisión salmantina de Topas.
Esta nueva manifestación, convocada por la Plataforma Prisiones en Huelga, (CSIF, ACAIP, UGT, CC.OO. y CIG), reivindica que "la importancia y la dificultad" del trabajo de los funcionarios de prisiones se plasme "en una mejora retributiva", "un incremento de las plantillas", "el reconocimiento de una vez de su condición de agentes de la autoridad", y "la mejora de su condiciones de trabajo" con unos "medios adecuados" para poderlo realizar, "tal como se comprometieron los responsables del Partido Socialista cuando estaban en la oposición".
"No es de recibo, que la Administración, que es la responsable de garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral en todos los ámbitos, las incumpla de manera reiterada con sus propios trabajadores", explica CSIF.