El fatídico escalón de la calle Acebos

El destino es en ocasiones cruel y propicia finales de la forma más inesperada al ser humano. Así le ocurrió ayer a la octogeneria A.A.C., que murió desnucada al sufrir una caída en la calle Acebos de Salamanca cuando acompañaba a su hermana enferma.

En el número 10-12 de esta vía del barrio Garrido reside un matrimonio de ancianos que llevan toda la vida juntos. Sus dos hijos hicieron su vida y ahora residen solos en la denominada cuarta edad, a la que cada vez llegan más personas en España, el país con mayor esperanza de vida junto con Japón, y Salamanca y Zamora son las principales provincias en longevidad.

La mujer padece una enfermedad neurodegenerativa, así que por la mañana una cuidadora profesional se encarga del matrimonio y por las tardes iba la hermana de ella a acompañarles. Ayer era un día más en esta rutina, pero no terminó siendo un día cualquiera.

Cuando ambas hermanas regresaban de comprar fruta, como solían hacer juntas, al cruzar la puerta del portal se encontraron con el que sería un fatídico escalón. Por motivos que se desconocen, ambas cayeron y la cuidadora se golpeó la cabeza, falleciendo en el lugar.

Un joven que pasaba por allí escuchó el golpe. Tal fue la fuerza que se acercó corriendo al portal, avisó a urgencias pero los servicios sanitarios nada pudieron hacer ya por salvar la vida de esta mujer. Sí atendieron a su hermana enferma para subirla hasta casa, donde, lamentablemente, y es otra triste realidad de la sociedad actual, su patología le impedirá en muchos momentos ni siquiera recordar a su familiar.

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