De Valladolid a Perú en una espectacular aventura entre dunas
Hay aventuras complicadas y arriesgadas. Algunas lo son de aquí hasta Lima como reza un refrán que nos viene al pelo para charlar con el vallisoletano Roberto Carranza, que está ya en tierras peruanas para afrontar la hazaña del Rally Dakar que arranca este domingo precisamente desde la capital del país sudamericano.
A sus 49 años y 20 pilotando, este pucelano será uno de los 63 participantes españoles entre pilotos, copilotos y mecánicos que tomen la salida de una de las pruebas más importantes del mundo a nivel mediático, superada dentro del mundo del motor, quizás y únicamente, por la Fórmula 1.
A más de 9.000 kilómetros charlamos con Roberto a escasas horas de que dé comienzo la aventura más espectacular de toda su vida.
Pregunta. ¿Preparado ya para afrontar la aventura más dura de su vida, en lo que a lo deportivo se refiere?
Respuesta. Ha sido un camino muy largo y lleno de sacrificios, siempre queda algo que preparar, pero lo importante es que estaremos en Lima este 6 de enero.
¿Qué espera de este Rally Dakar 2019 que se va a disputar por tierras peruanas desde mañana?
R. Será la primera edición integra por tierras peruanas. Somos debutantes pero hasta los más experimentados se van a llevar sorpresas. Nuestra idea es ir poco a poco, completar cada etapa y llegar al pódium final, pero tenemos un espíritu competitivo muy fuerte y sabemos que intentaremos ir lo más rápido posible.
P. ¿Es esta 41ª Edición realmente la más dura de la historia del Dakar?
R. El recorrido tiene 3.000 kilómetros cronometrados con un 70% de arena y dunas. Se vuelve al espíritu del Dakar africano pero con la salvedad de que el tipo de arena es muy diferente.
P. Hábleme de ese aspecto de las dunas en Perú y de las características de la arena.
R. La arena es más blanda por lo que los vehículos pesados sufrirán más para sortear las dunas. Los europeos estamos acostumbrados a la arena africana (Marruecos), la sensación de pilotaje y como abordar las dunas es diferente.
P. ¿Cómo se prepara, en lo físico, para afrontar este difícil reto?
R. Mucho. No solo para esta cita. Nuestro físio, Pedro Calderón, lleva trabajando con nosotros varios años ya que los rallyes del Nacional son también muy exigentes. Es curioso vernos entrenar con el casco de competición puesto.
P. ¿Y en lo mental?
R. La experiencia es un grado. Hace tres años, en la Baja España, sufrimos un percance a 200 kilómetros de meta. Conseguimos terminar, Juan Carlos (copiloto) con una vértebra dañada y yo con una mano y una pierna tocadas. La mente y las ganas de terminar pudieron con el dolor.
P. ¿Qué es lo que más temen durante el transcurso del Rally?
R. Nuestra idea es mantenernos en carrera el mayor tiempo posible y aprender. Es un proyecto de tres años y sabemos que cuanto más aprendamos en esta edición mejor nos irá en las próximas. Vernos obligados a abandonar es nuestro mayor temor.
P. La unión entre usted y Juan Carlos, su navegante, es clave también para hacer un buen papel en la cita.
R. Nos llevamos muy bien, fuera y dentro del coche. Entre ambos sumamos muchísima experiencia en navegación por dunas y desiertos. Cuando volvimos del último entrenamiento en Marruecos lo hicimos muy contentos por los resultados obtenidos, tanto en conducción como en navegación. Si el piloto no confía en su navegante es imposible hacer un buen resultado. A mí no se me ocurre nadie mejor para que este en el asiento derecho del coche que Juan Carlos.
P. Detrás de ustedes hay una legión de personas que forman el equipo. Irán todos a una.
R. El Promyges Rallye Team (nuestro equipo) se encuentra enmarcado en la infraestructura del FN Speed Team para este Dakar. Un equipo que desplazará a unas 50 personas a Perú para dar servicio a cinco coches y dos motos. A esto hay que sumar el equipo que se queda en España para dar soporte y apoyo durante la carrera.
P. Llegan tras proclamarse campeones de España. Dijeron en el Ayuntamiento de Valladolid, en la rueda de prensa de presentación del evento, que no cambian ese campeonato por salir en el Dakar. ¿Lo siguen pensando?
R. La posibilidad de ir al Dakar siempre existe mientras que ganar un Campeonato Nacional es muy difícil. Cambiamos la Toyota Hilux por el Mitsubishi Montero hace un par de años con la idea de tener un coche competitivo que nos acercara a puestos de cabeza. Este campeonato es el fruto de muchos años de trabajo.
P. ¿Cómo llevan el cambio de coche?
R. Cambiar la conducción de un vehículo como el Montero por la de un buggie Can-Am no ha sido fácil. Estrenamos el coche en el Villa de Zuera con la idea de hacer solo unos kilómetros y al final ganamos la categoría Open. Es diferente, sobre todo al principio. Las sensaciones, los ruidos el estar en contacto con el exterior, etc. pero el Maverick va muy bien. Nos ha cambiado muchos conceptos a la hora de competir.
P. ¿Qué etapas tienen marcadas en rojo?
R. Hay dos etapas marcadas en rojo este año. Son las denominadas Marathon (etapa 4 y 5) que suman 1300 kilómetros. Tenemos limitadas el número de ruedas que podemos usar y hay que conducir con mucha cabeza para conservar toda la mecánica.
P. ¿Cuál es su objetivo en la prueba?
R. Lo comentaba Juan Carlos en la rueda de prensa del Ayuntamiento, aprender, disfrutar y terminar. Eso no quita que no vayamos a competir, pero la posición no nos quita el sueño. Es al fin y al cabo una carrera de resistencia física, mental y mecánica.
P. Van a ser protagonistas en una cita que mueve un montón de focos. ¿Son conscientes del impacto mediático que van a suscitar en ciudad y en el territorio nacional?
R. Hemos de agradecer el apoyo de Valladolid a través de su Ayuntamiento y su Diputación y de Castilla y León a través de la Junta. Esperamos que los vallisoletanos se sientan orgullosos de tener un representante en esta prueba mundial. Son muchos los apoyos que hemos recibido y los nuevos que se suman cada día. Sabemos que son muchas las personas que comenzarán a seguir la carrera para ver nuestros progresos.
P. Un orgullo que el Ayuntamiento les haya prestado su apoyo, ¿no?
R. Sí, en el Ayuntamiento siempre nos reciben y apoyan cada vez que le planteamos algo. Además han seguido muy de cerca el Nacional de este año.
P. Un deseo de cara a esa cita que abrirá su 2019.
R. Llegar a Lima el 17 de enero de una pieza con un montón de historias para compartir con todos vosotros.