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El número de agresiones a sanitarios disminuye levemente en la Comunidad

30 marzo, 2019 12:20

Las agresiones a los trabajadores de la Gerencia Regional de Salud descendieron un 9 por ciento en 2018 respecto al año anterior, lo que supone el primer descenso en los últimos años, según los datos recogidos por la Sección de agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León.

Esto supone que se ha pasado de 639 trabajadores agredidos en 2017 a 579 en 2018, lo que implica una tasa de incidencia del 14,6 por ciento en Sacyl.

Dichas agresiones se registraron en un total de 516 incidentes y en 46 de ellos resultó agredido más de un trabajador, han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad.

Por categorías profesionales, cabe destacar que de los trabajadores que sufrieron algún tipo de agresión 223 eran médicos, 184 profesionales de enfermería, 82 técnicos auxiliares de cuidados de enfermería, 28 celadores y 62 otro personal. Además, 330 agresiones se produjeron en hospitales, 242 en centros de Atención Primaria y siete fueron a profesionales de la Gerencia de Emergencias. La Junta ha señalado también que 103 de los trabajadores fueron agredidos en áreas de Psiquiatría.

Del total de las agresiones, 121 fueron a hombres y 458 a mujeres, lo que supone un 1,7 y un 1,8 por ciento, respectivamente, del total de la plantilla de Sacyl.

Por lo que se refiere al tipo de agresión, el 79 por ciento fueron verbales, mientras que el 21 por ciento tuvieron un carácter físico y, de estas últimas, el 56 por ciento tuvieron lugar en alguna de las áreas de Psiquiatría. Además, un 2 por ciento de los trabajadores agredidos registraron baja por incapacidad temporal -una cifra que desciende desde el 7 por ciento del año 2017-.

En cuanto a las causas que desencadenaron la agresión, en un 37 por ciento de los casos fue la disconformidad con el profesional; en un 9 por ciento debido al tiempo de espera; mientras que en un 6 por ciento era por adicciones. En el 17 por ciento de los casos se debía a algún trastorno y en el 5 por ciento a una conducta problemática del agresor; en el 26 por ciento restante la agresión fue debida a otros motivos.