Aquona, de la tierra al cielo apostando por la biodiversidad
“El deseo que tenemos desde Aquona es que tomemos conciencia de que no hay un planeta b y que pasemos de la conciencia a la acción, cada uno desde su contribución. Desde Aquona se consigue desde nuestra actividad y contribuyendo a la sensibilización de otros, empezando por los más pequeños como las desarrolladas hoy”, asegura Laura de Vega directora de desarrollo sostenible de Aquona en declaraciones a NoticiasCyL.
Todo ello en un marco incomparable como la EDAR de Palencia en la que se ha llevado a cabo un anillamiento de pájaros para el control de las aves en las instalaciones, dentro del Programa de Voluntariado Ambiental BiObserva, en el que han participado además pequeños de un colegio, que han disfrutado de lo lindo con las aves y se han mostrado sumamente atraídos por dicha actividad. Una acción en la que también ha participado Irene Prada, de Comunicación e Identidad corporativa en Aquona.
“Con los pájaros, el 80% de los avistamientos los obtenemos de oídas”, aseguraba antes del anillamiento, Fernando Jubete, de Naturalistas Palentinos, que ha explicado primero a los trabajadores y después a los más pequeños las peculiaridades de aves como el gorrión, o el milano negro.
La importancia de BiObserva
“En el programa participan 42 voluntarios de Aquona. La empresa pone a disposición de los voluntarios un tiempo de su jornada laboral para que puedan realizar las observaciones. BiObserva se sustenta sobre una plataforma tecnológica que facilita la entrada de datos vía web o app, que después de ser analizados convenientemente, son exportados a bases de datos de ciencia ciudadana”, nos explica Laura de Vega.
El programa arrancaba en el año 2017 con la participación de tres centros a los que posteriormente se sumaron tres más y que ahora cuenta con un total de 42 voluntarios que, en el año 2018, reportaron más de 2.000 observaciones, dentro de las cuales se han podido reportar varias especies catalogadas como en peligro o en peligro crítico.
El programa por su espíritu novedoso y colaborativo y toma como ejemplo proyectos de ciencia ciudadana como Ornitho y otras plataformas de uso masivo entre aficionados a la observación de aves y fauna en general.
Velando por la biodiversidad
“Todos los años, el 22 de mayo, apoyamos la celebración del Día Mundial de la Biodiversidad con el objeto de concienciar sobre la importancia de la diversidad biológica como bien mundial para las generaciones del presente y también para las futuras”, nos cuenta la directora de desarrollo sostenible de Aquona.
‘Nuestra biodiversidad, nuestra alimentación, nuestra salud’, es el lema de este año en el que se pone el foco en la biodiversidad como la base de nuestra alimentación y salud poniendo el foco en la necesidad de concienciar para conocer la relación que existe entre los sistemas de producción de alimentos, la nutrición y la salud con la biodiversidad y los ecosistemas saludables que es lo que quiere resaltar la compañía.
“Desde Aquona, nos sumamos a visibilizar esta relación, así como a poner en marcha iniciativas como BiObserva que nos hagan reflexionar sobre la pérdida de biodiversidad y con compromisos concretos como la eliminación del uso de fitosanitarios y plaguicidas en nuestras instalaciones y el desarrollo de protocolos contra especies exóticas invasoras”, asevera Laura de Vega.
Un anillamiento muy especial
“Todos los años anillamos una serie de aves que favorecen su identificación y seguimiento, el año pasado conseguimos recuperar un mirlo anillado el primer año. A estas aves se les mide, pesa y se les identifica para para un control posterior. Además de esto el anillamiento también permite a los escolares observar de cerca a las distintas especies, diferenciar entre sexos, así como aprender múltiples curiosidades sobre ellas”, asegura la directora de desarrollo sostenible de Aquona.
Lo hace justo antes de que los pequeños hayan conquistado el EDAR de Palencia y hayan sido los protagonistas de la actividad. 50 jóvenes de 1º de la ESO del colegio Santo Domingo de Guzmán de Palencia que han conocido las peculiaridades de estas aves que han avistado, midiéndolas, conociendo todos los detalles de su forma de vivir y muchas cosas más ojipláticos ante las explicaciones de los expertos.
“Es nuestra responsabilidad dejar a las futuras generaciones un planeta como el que nosotros hemos podido disfrutar, y también concienciar a los más pequeños sobre la importancia de que hagan lo mismo pensando en las generaciones futuras”, añade Laura de Vega en una actividad de quilates con los más peques como protagonistas y con Aquona como perfecto maestro de ceremonias.