La cuarta edición del festival Luz y Vanguardias, que se celebra del 13 al 16 de junio en Salamanca, gracias al apoyo del Ayuntamiento y la colaboración activa de Iberdrola, será un 15% más eficiente en consumo energético que las ediciones anteriores.
El compromiso de las dos instituciones promotoras del evento con la sostenibilidad y la eficiencia energética ha conducido a la organización a incorporar las mejores soluciones para minimizar el consumo eléctrico con respecto a ediciones anteriores. En consecuencia, el festival utilizará preferentemente tecnología LED en todo lo relacionado con iluminación para conseguir un ahorro significativo de energía. Por otra parte, se va a emplear tecnología láser para las proyecciones sobre los edificios, lo que no solo supondrá un ahorro sino que, además, optimizará la integración óptica de las obras con la arquitectura de los edificios sobre los que se proyectan.
En el apartado del sonido, la cuarta edición de Luz y Vanguardias introduce también mejoras tecnológicas significativas que mejoran la experiencia del espectador. Así, la Plaza Mayor, lugar donde se exhiben las obras del concurso Internacional de vídeo mapping, va a estar dotada de una innovadora tecnología que modula electrónicamente el alcance del haz de sonido de forma variable, de manera que se ajusta rápidamente a la cantidad y distribución de personas presentes en el auditorio en un momento determinado. Para conseguir estas prestaciones, el festival cuenta con el único equipo de estas características existente en España de la marca Fohhn.
Para que las obras de José Manuel Ballester y Javier Riera enciendan Salamanca, junto a las creaciones del concurso internacional de video mapping o las propuestas de los estudiantes universitarios, es necesario un gran despliegue técnico. Pero, además, llevar el arte de la luz a Salamanca implica movilizar a un equipo de casi 100 personas ligadas a los distintos aspectos de la organización: montadores de estructuras, ingenieros de sonido, electricistas, técnicos de vídeo, diseñadores, periodistas, fotógrafos, videógrafos, especialistas en relaciones públicas, azafatas, realizadores o personal de seguridad entre otras muchas profesiones. A todas ellas hay que sumar el personal técnico del Ayuntamiento de Salamanca de las áreas de alumbrado, infraestructuras, policía, bomberos, etc.
Todas estas cifras describen la realidad del festival que se mueve tras las bambalinas y gracias a la que se hace posible que el próximo jueves 13 de junio, Luz y Vanguardias vuelva a encender las calles de Salamanca con la inspiración de la cultura y el arte.