Castilla y León, segunda Comunidad con mayor índice de donaciones de sangre
El número de donaciones altruistas de sangre en España ha descendido ligeramente durante 2018, con 1.993.500 de donantes activos, gracias a los cuales se consiguieron 1.685.301 donaciones, lo que sitúa el índice de donaciones en 36,07 por cada 1.000 habitantes (0,31 por ciento menos que en 2017), según el 'Informe 2018 sobre la Donación de Sangre en España' de la Federación Española de Donantes de Sangre (FEDSANG), publicado con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra este jueves 14 de junio.
Castilla y León es la segunda comunidad con mayor índice de donaciones, con 43,32 por cada 1.000 habitantes, lo que la sitúa por encima de la media nacional.
De acuerdo con esta estadística, realizada con datos facilitados por los Centros de Transfusión o Bancos de Sangre Regionales, el número de donantes activos se mantiene, y se registraron 185.350 nuevos donantes en este pasado año, es decir, 500 cada día. De ellos, el 34,2 por ciento de jóvenes entre 18 y 35 años.
En cuanto al uso de la sangre donada, el 34 por ciento ha sido destinada al ámbito oncológico; el 25 por ciento a intervenciones quirúrgicas diversas como accidentes, ortopedia o quemados; el 21 por ciento a consumos en crónicos, trasplantes y varios; el 15 por ciento a anemias; y el 5 por ciento a obstetricia-paritorios.
Partiendo del índice nacional de 36,07 donaciones por cada mil habitantes/año, las cinco comunidades autónomas con mayor índice son Extremadura (44,27), Castilla y León (43,32), Asturias (39,74), País Vasco (39,58) y Galicia (39,23). Por provincias Álava, Burgos y Valladolid superan las 50 donaciones por cada mil habitantes y por encima del índice de 40 están Albacete, Asturias, Navarra, Badajoz, Guipúzcoa, Cáceres, Salamanca. Palencia, Pontevedra, Granada, Segovia, Soria, Córdoba y La Coruña.
Por encima de los datos estadísticos y su desglose por Comunidades, la Federación destaca que "lo más importante" es que España "es uno de los pocos países autosuficientes" en este aspecto. "Las diferencias entre territorios, teniendo en cuenta que el consumo no es uniforme, no dejan de ser datos estadísticos porque lo esencial es que todos han conseguido cubrir las necesidades del día a día, con una correcta y eficiente optimización en las transfusiones", apuntan.