Sahagún reivindica el encaste 'Santa Coloma'
Sahagún cerró sus tradiciones fiestas patronales en honor a San Juán de Sahagún, el santo que en Salamanca mandó parar a un toro que venía 'arreando' en la entrada a Salamanca, llegando a ser nombrada la calle del 'milagro' como 'Tentenecio', procedente de la expresión 'detente necio'. Y es que el Santo parece que echó mano para que la Corporación saliente, qué cosas en estos tiempos políticos, presentara una corrida de primer nivel. En lo más alto en la presentación del ganado. Toros de encaste 'santacolomeño', muy bien presentados, más que 'en tipo' para una plaza de tercera, con hechuras afiladas y de juego envidiable para ofrecer un más que interesante tarde de toros.
En estos tiempos de 'figurines' con toros bobalicones confeccionados en serie a medida de las figuras, es un grato placer disfrutar aún del encaste que creó en 1905 el conde de Santa Coloma, al crear una ganadería con sangre Ybarra y Saltillo, y reconocer la importancia del toro, el eje fundamental de la fiesta -siempre me decían, cuando un servidor andaba por esos ruedos y fincas de dios, que "sin toro no hay toreros"-. Y una de las desgracias que asolan este mundo taurino es esa, la falta de toro. Sea dicho. ¡Toro, toro!
Y toro es lo que echó esta nueva ganadería, la única que pasta en la provincia de León, Valdellán. Situada entre los municipios de Santa María del Río, Villamizar y Villacalabuey, en una zona de monte bajo entre las riberas de los ríos Cea y Esla, a poco más de 20 kilómetros de Sahagún. Con encaste, Santa Coloma (línea Graciliano Pérez-Tabernero), cría un toro íntegro, con presencia, fuerza y bravura, que se mueve y hace vibrar al aficionado tanto en el caballo como en la muleta.
Toro, toro es lo que tuvo enfrente Fernando Robleño, un primer cuatreño de 470 kilos, de nombre 'Matalhombro', serio, bravo, de embestidas recias pero nobles, al que el madrileño realizó una faena de mucho poso. Entregado, templado, conocedor de la lidia, macizo y, en ciertos momentos, con gusto. Un Robleño en su madurez que cortó dos orejas por esculpir una faena con martillo y cincel pero también con una brocha de colorido. En su segundo, cuarto de lidia, un burraco con más de 600 kilos, Robleño falló a espadas y perdió lo que hubiera sido una tarde redonda.
Gómez del Pilar también abrió la Puerta Grande tras cortar dos orejas al tercero. Faena también de colocación y entendimiento, fundamentada en un pitón izquierdo que iba de maravilla. Mató bien y tuvo doble premio. En el sexto, cosechó una ovación también por el fallo a espadas.
Acompañaba Pepe Moral, que no fue su tarde. Si tampoco gozó de tan buenos 'santacolomas', no es menos cierto que anduvo precavido y reservón en muchos momentos. Con algunas dudas y nada fino con la espada. Este matador que cogió su sitio la temporada pasada debe encauzar lo que aún está por venir, porque el 'tren' pasa.
El encaste Santa Coloma y el 'gatillazo'
Y volvemos con los 'santacolomas' de Valdellán, para hablar de este encaste, ahora que tanto abunda el mieloso 'monoencaste Domecq'. Independientemente de sus características morfológicas, está claro que el toro de Santa Colomatiene bastante más contenido que continente. Es un ejemplar bravo y encastado, que se sobrepone al castigo recibido -algunos toros esta tarde en Sahagún recibieron dos varas- en el caballo y presenta una marcada ten-dencia a venirse arriba en banderillas, poniendo en aprietos al los banderilleros, e ir a más durante el tercio final de la lidia.
Lasfiguras del toreo no quieren ni oír hablar de este encaste. La viveza preside todas sus reacciones en la plaza, de modo que transmite mucha emoción por sus embestidas fuertes y temperamentales. Es un toro que precisa de buenos lidiadores, ya que aprende rápido de los errores de los toreros y puede desarrollar sentido o quedarse corto cuando engancha los engaños o cuando el diestro se empeña en acortar excesivamente las distancias -que se lo preguente a Pepe Moral-.Como todos los encastes donde abunda la bravura, el de Santa Coloma produce toros de cara y cruz, capaces de encumbrar a los toreros mejores o de dejar en ridículo a quienes no son aptos para entender el torrente de sus embestidas. Pero en cualquier caso los 'santacolomas' tienden a impresionar a los diestros por su agresividad y viveza. He ahí la historia resumida de esta tarde. Robleño, Moral y Del Pilar. Ya al final de la corrida el actor de Teatro Corsario y amigo Javier Bermejo pregunta al periodista "¿va bien la corrida?". Vamos que iba... y de vez en cuando 'algun gatillazo', ay!
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de Toros de Sahagún (León). Media entrada larga, con mucha fiesta en los tendidos. Se lidiaron seis toros de Valdellán. Bravos, excelentes en el caballo y muy bien presentados, siendo aplaudidos en el arrastre. El mejor el primero, un ejemplar de 470 Kg. bautizado como 'Matalhombro'.
Fernando Robleño, dos orejas y ovación.
Pepe Moral, ovación en ambos.
Gómez del Pilar, dos orejas y ovación.