“La tradición del Carro Leña data del siglo XVII, en tiempos de la peste, cuando la población se encontraba especialmente sensibilizada y se sentía vulnerable. Como motivo de algún trato del que se desconocen los detalles se cedió un carro de leña de enebro destinado a su quema a las 0.00 horas de la noche del 15 al 16 de agosto”, nos cuenta el alcalde de Valbuena de Duero, José Augusto Rodríguez.

Todo en un día grande para el municipio vallisoletano con unas Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque que están desarrollando a pedir de boca y en una jornada festiva, la de este jueves, con un sol radiante y con un calor que han permitido a la localidad pucelana vivir la esencia de esta tradición centenaria.

En sus orígenes, la población subía al monte a por el Carro de Leña bajando cargado con él por la tarde para realizar a posteriori la parada obligatoria en la Ermita de San Roque, construida por la gente de la localidad y donde se encontraban encerradas las personas que habían contraído peste para no contagiar al resto.

“Se rezaba un Padre Nuestro y, tras esto, se entraba en el pueblo con música y jolgorio, olvidándose de la desgracia que dejaban atrás. Ya en la plaza se descargaba el Carro de Leña y a las 00.00 se iniciaba una gran hoguera con la leña”, añade el primer edil del municipio vallisoletano.

Y esto se hacía así porque se pensaba que en el ecuador del mes de agosto era cuando se producía una bajada de las temperaturas y el cuerpo era más vulnerable a desencadenar enfermedades graves, incluso mortales. Es por ello que se quemaba la leña del carro, leña de enebro, por su poder purificador y sanador y para acabar con el brote de peste que asolaba al pueblo.

La tradición se ha repetido esta tarde, aunque sin carro pero sí con tractor y remolque, mientras que el enebro se ha tornado en encina que desde las 18.00 horas, decenas de personas han recogido en el monte antes de bajar al pueblo cuando el sol ha comenzado a hacerse el remolón para ocultarse.

 

Han sido muchos los turistas y curiosos que han anticipado la llegada de la leña con sus vehículos y tocando su claxon para euforia de los vecinos que aguardaban impacientes en la ermita de San Roque el paso del Carro que se ha producido a eso de las 21.00 horas con la música de charanga amenizada por ‘La Pesquerana’ y donde se ha rezado por los difuntos.

Unos cuantos siglos después, Valbuena de Duero ha recogido el simbolismo de la tradición añadiendo el colorido y la diversión de la mejor fiesta. La música marca el ritmo del Carro Leña y todo su séquito que se mueve alrededor hasta que se adentra en el casco histórico del pueblo con la fiesta a cuestas.

 

Al filo de la medianoche, en la Plaza Mayor, todos se reúnen para ahuyentar a los espíritus en el que es el gran momento de la noche, la hoguera del Carro de Leña para ensalzar al máximo la tradición y bajo la atenta mirada de niños y mayores que contemplan ojipláticos como arde la madera de encina.

Punto y seguido perfecto a un día grande en Valbuena de Duero para que la fiesta continúe en un verano cargado de diversión y actividades en esta bella localidad de la provincia vallisoletana.

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS: