La Asociación Entre Huellas y Bigotes se ubica en Valladolid. Se compone de un grupo de personas que dedica su tiempo libre y recursos a mejorar las condiciones de vida de los animales del entorno. Principalmente, como explican en su web, ayudan a animales abandonados o en peligro de abandono.
Esta Asociación ha narrado, a través de las redes sociales, el “rescate épico” de Tokyo, una gatita que quedó atrapada en un conducto de ventilación en el barrio vallisoletano de Parquesol y que finalmente ha sido rescatada después de temerse por su vida.
“Esta pequeña gatita es Tokyo y esta es su historia: Laura, haciendo un servicio de canguro en la calle Manuel Azaña de Parquesol, oyó unos maullidos provenientes de un conducto de ventilación. Se dio cuenta de que eran de una gatita que llevaba varios días atrapada”, cuenta la Asociación.
Desde el perfil de este grupo de personas que ayudan a los animales de forma altruista añaden que “en seguida, César, Andrea y Adrián, junto a los Bomberos de Valladolid, Ayuntamiento de Valladolid y Hospital Veterinario Arca Real, se removió cielo y tierra para que la pequeña pudiera vivir”.
“Los Bomberos llegaron de forma altruista y tuvieron que picar piedra para sacarla. Fue una dura espera que mereció la pena, para oír sus maulliditos de agradecimiento. Estaba deshidratada y muerta de hambre. Ahora esta gatita tiene una oportunidad de nueva vida”, añaden desde la Organización a través de Instagram.
Final feliz para Tokyo tras un rescate en el que la unión hizo la fuerza.