Las personas migrantes que han desaparecido o fallecido en el mar tratando de llegar a costas españolas se ha reducido casi a la mitad este año con respecto a 2018. De acuerdo a los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde el 1 de enero hasta el 28 de octubre de 2019 han muerto en el mar camino de España al menos 324 migrantes, frente a los 621 que fallecieron el mismo periodo del año pasado.
A esta cifra hay que sumar a una persona desaparecida y a otras cuatro personas cuyos cuerpos fueron hallados este martes, 29 de octubre, durante un rescate en el mar de una embarcación en la que viajaban tratando de llegar en cayuco a las costas de Canarias. La ruta hacia las costas canarias está experimentando un repunte, aunque el términos globales el número de llegadas en patera a España de migrantes en situación irregular se ha reducido más de la mitad con respecto a 2019.
Según cifras oficiales, un total de 22.247 migrantes han llegado en patera a las costas españolas en lo que va de 2019, lo que supone un 53,3% menos que durante los diez primeros meses de 2018, cuando llegaron 47.684 personas.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha atribuido el descenso de llegadas de pateras a costas españolas al trabajo y cooperación entre España y Marruecos. En septiembre, tuvo lugar la séptima reunión entre el ministro español y su homólogo marroquí desde junio de 2018, cuando Marlaska tomó posesión de su cargo.
Precisamente este viernes, 1 de noviembre, se cumplen 31 años de la primera muerte documentada de una persona migrante en el Estrecho de Gibraltar. Fue en el año 1988 cuando el mar arrojó el primer cuerpo de un migrante que trataba de alcanzar las costas españolas en la playa gaditana de los Lances.
El fallecido fue un joven marroquí de Nador de 23 años que había pagado 35.000 pesetas para poder cruzar el Estrecho y llegar a Europa con el fin de encontrar trabajo. Ese día, el fotógrafo Ildefonso Sena inmortalizó la primera imagen del cuerpo de un migrante sobre la arena de una playa española.
España era entonces un país de tránsito ya que el objetivo de estas personas era llegar a Francia o Italia y aquella fue la primera patera documentada, una de tantas que, treinta años después, siguen llegando a las costas españolas.
Desde entonces, más de 7.000 personas han fallecido en El Estrecho intentando llegar a España, según la estimación realizada por Andalucía Acoge y la Fundación Por Causa con datos oficiales de la OIM.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de Andalucía Acoge, José Miguel Morales, ha apuntado que al menos 1.100 han perdido la vida en todo en Mediterráneo solamente en 2019, aunque es cifra "siempre es mayor" porque no todas las muertes son documentadas y contabilizadas.
Reducir llegadas "a costa de los DDHH"
A su juicio, la reducción en el número de llegadas irregulares a España tiene que ver con los 170 millones de euros que España y la Unión Europea han dado a Marruecos "para que haga de gendarme de la UE". "Al final el dinero europeo sirve para reducir las llegadas pero a un coste que no tienen nada que ver con los valores propugnados por la UE, a costa de los derechos humanos y de financiar políticas de represión hacia quienes intentan migrar", ha dicho.
Además, respecto a la reactivación de la ruta hacia Canarias, ha apuntado que "está demostrado" que cuando la UE cierra una vía de acceso, "siempre se activa una nueva" y, por ello, ve necesario que se activen rutas legales y seguras. En esta línea, ha advertido de que la vía desde África hacia Canaria es "la más larga y peligrosa". "Hacía años que no veíamos un repunte así", ha sentenciado.