¿Te implantarías un chip en el cuerpo para sustituir un Smartphone?
El 16 por ciento de los castellanoleoneses se muestra favorable a implantarse un chip en el cuerpo para disponer de forma inmediata de las funciones del Smartphone según los datos de un estudio realizado por Línea Directa para conocer qué cambios producirán las nuevas tecnologías en los seres humanos y que han sido recogidos por Europa Press.
En este sentido, poder almacenar miles de datos (50 por ciento), tener una cámara de visión integrada (33 por ciento) y contar con un GPS (28 por ciento) son las funcionalidades preferidas por los castellanoleoneses para instalarlas en su cuerpo.
A pesar de que muchos ciudadanos se muestran abiertos a convertirse virtualmente en cyborgs, también señalan las desventajas que conllevaría implantarse un chip. En este sentido, los posibles problemas de salud por tener un cuerpo extraño en el organismo (55 por ciento), no poder desconectar digitalmente (52 por ciento) y el riesgo de Hackeo (49 por ciento) son las principales desventajas señaladas por los encuestados de Castilla y León.
Por otro lado, estar siempre localizables (31 por ciento) y no tener que llevar dispositivos físicos encima (30 por ciento) constituirían las ventajas preferidas por los castellanoleoneses.
Pero las objeciones a tener que ceder datos a terceros se reduce si se obtienen ventajas económicas. De hecho, casi un tercio de los españoles (32 por ciento) dejaría que las empresas monitorizaran sus hábitos de vida a través de un chip integrado en su cuerpo a cambio de obtener importantes descuentos en sus productos y servicios.
Muchas más dudas despiertan la posibilidad de prolongar indefinidamente la vida a través de la tecnología cyborg. De hecho, el 22 por ciento de los ciudadanos castellanoleoneses no son partidarios de hacerlo, por considerarlo "contrario a la naturaleza" y conllevar graves consecuencias sociales. No en vano, el 54 por ciento de los encuestados en castellanoleoneses piensa que, de generalizarse la tecnología cyborg, sólo los más pudientes podrían acceder a ella, condenando a los más desfavorecidos a una muerte prematura.
Las comunidades donde los habitantes están más dispuestos a implantarse un chip son La Rioja (28 por ciento), Andalucía (26 por ciento) y Canarias (24 por ciento). En el lado contrario se sitúan Navarra (10 por ciento), Asturias (14 por ciento) y Aragón (16 por ciento), donde la mayoría de los ciudadanos lo considerarían "una barbaridad".