Primer homicidio en Salamanca tras dos años en blanco

"Salamanca es una ciudad segura". Son afirmaciones que se repiten año tras año con datos que lo demuestran. La criminalidad desciende, según las estadísticas publicadas por el Ministerio del Interior de manera trimestral, pero la ciudad, evidentemente, no está exenta de casos rocambolescos y violentos. 

El tiroteo de este miércoles en la calle Maestro Soler, que acabó con la vida de un joven de 27 años, rompe con una buena estadística de nulos homicidios durante más de dos años. El 29 de enero de 2020, el contador se vuelve a poner a cero después de un 2018 y 2019 en el que no hubo que contar ningún delito de este tipo.

De hecho, el último homicidio que tuvo lugar en la provincia de Salamanca tuvo lugar el 10 de mayo de madrugada en Cabrillas, cuando un hombre murió a causa de una explosión de un remolque y una atracción de feria en la calle Traseras de la localidad debido a un incendio causado de manera provocada por una persona presuntamente contratada por el dueño del mismo para cobrar el seguro. El juicio, de hecho, se iba a celebrar el pasado diciembre por homicidio imprudente pero se aplazó.

Hechos similares a los ocurridos en el barrio de El Tormes, por su violencia, sin embargo, tuvieron lugar pocos meses antes de ese mayo. En marzo hubo dos homicidios similares cuando el 7, mataron a cuchilladas a una mujer y prendieron fuego a su vivienda en el barrio de Pizarrales. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado anunciaron en este caso la detención de los presuntos autores pocos meses después.

El otro crimen ocurrido durante el mes tuvo lugar el 27 de marzo en la calle San Ambrosio del barrio de San Vicente. Otra mujer también fue violentamente atacada con un arma blanca en su domicilio y falleció posteriormente en el hospital. Sin embargo, en este caso, la investigación no ha podido determinar de manera clara quién pudo cometer el homicidio.

Con estos tres homicidios se cerró una época negra en Salamanca, ya que en 2016 sucedieron otros tantos crímenes, como el ocurrido en el paseo de la Estación, donde fue asesinada una mujer por su expareja, ya enjuiciado y condenado; el caso de violencia de género en Fuentes de Oñoro, donde un hombre mató a su mujer y luego se suicidó; y el llamado 'Crimen de Beleña', donde un hombre también murió después de hacerse pasar por guardia civil para robar droga a otro vehículo, caso del que también se ha celebrado el juicio y se está a la espera de la sentencia.