Reducción de hasta el 36% en las muertes prematuras por problemas respiratorios con la Ley de Cambio Climático en España
Las muertes prematuras por enfermedades respiratorias vinculadas a la calidad del aire se reducirán entre un 17 y un 36 por ciento en los próximos años, una vez entre en vigor la ley de cambio climático en España que este miércoles ha sido registrada en el Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria.
Ese es el cálculo que ha realizado el Gobierno y que consta en la memoria del proyecto de ley que el Consejo de Ministros aprobó este martes.
Así, en la documentación, consultada por Europa Press, señala que las muertes prematuras relacionadas principalmente con enfermedades de tipo respiratorio se reducirían en ese porcentaje al reducirse la generación de partículas finas PM2.5 y ozono (O3).
La memoria del impacto normativo de la ley valora que la disminución en el número de muertes prematuras derivadas de la contaminación conllevarán también beneficios económicos ya que se reducirán los costes para el sistema de salud y la productividad de los trabajadores.
La memoria del análisis del impacto normativo, que incluye "cualquier otro extremo que pudiera ser relevante a criterio del órgano proponente" y especialmente a los impactos de carácter social y medioambiental, igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad".
En concreto, valora que el "principal impacto" sobre el medio ambiente es lograr la reducción de las emisiones que tendrá como efecto colateral una reducción significativa de emisiones de contaminantes atmosféricos, como SO2, NOx y partículas en suspensión, lo que mejorará la calidad del aire, con los efectos positivos que esto tendrá sobre la protección de la salud.
IMPACTO COVID-19
En este contexto, un estudio internacional ha informado este martes de que las emisiones diarias de dióxido de carbono (CO2) cayeron un 17 por ciento a nivel mundial y un 31,9 por ciento en España durante el pico del confinamiento o restricciones a la actividad establecido en buena parte de la comunidad internacional para frenar la expansión del coronavirus, en abril, que según un estudio global, tuvo un "efecto extremo" en las emisiones.
El análisis, revisado por expertos y que publica la revista 'Nature Climate Change', refleja que esta reducción de 17 millones de toneladas de CO2 diarias a nivel mundial lleva las emisiones a niveles de 2006.
El documento confirma así el impacto del confinamiento a nivel mundial y apunta que probablemente las emisiones anuales del año 2020 sean las emisiones absolutas más bajas desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Por sectores, las emisiones del transporte terrestre se redujeron a casi la mitad, con un descenso del 43 por ciento durante el pico del confinamiento mundial que fue el 7 de abril; las emisiones procedentes de la generación de energía cayeron un 19 por ciento; las de la industria un 25 por ciento, otro 43 por ciento entre las dos (industria y energía) y la aviación que genera el 3 por ciento de las emisiones globales y que fue el sector económico que más ha sufrido el cierre descendió un 10 por ciento sus emisiones durante la pandemia.
De media las emisiones cayeron un 26 por ciento en cada país en el pico del confinamiento. En cuanto a España, el estudio afirma que la caída máxima de las emisiones fue de hasta un 31,9 por ciento, frente a la caída máxima en Europa, que fue del 27 por ciento, y cerca del doble del descenso mundial de emisiones, del 17 por ciento.
LA ELECTRICIDAD, MÍNIMO HISTÓRICO DE CO2 EN ABRIL
En esta línea, Red Eléctrica de España señaló esta semana a Europa Press que el mes de abril alcanzó un mínimo histórico de emisiones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente procedentes de la electricidad, ya que cayeron a la mitad de hace diez años, al tiempo que se registró un máximo de generación renovable.
En total, este mes se emitieron a la atmósfera procedentes de la electricidad 2.154.465,2 tCO2 equivalente, casi la mitad que hace diez años. Así, las renovables, pese al coronavirus, aumentaron un 3 por ciento su producción eléctrica en España en abril, que ya es el mes con menos emisiones de CO2 la electricidad desde que hay registros.
Para la entidad, el nuevo escenario dibujado por el COVID-19 no ha frenado el avance de la transición energética, ya que la demanda de la electricidad cayó un 5 por ciento en el primer cuatrimestre enero-abril, mientras que en ese mismo periodo, las renovables crecieron un 10,3 por ciento. Red Eléctrica atribuye ese descenso al parón de la actividad por la crisis del coronavirus.
En total, la cota renovable del mes de abril sobre el total de la estructura de generación fue del 47,3 por ciento. Durante este periodo, el viento generó la quinta parte del total mensual. Al viento le siguió la lluvia, que incrementó la producción hidráulica en un 48,5 por ciento respecto al mes de abril de 2019. Asimismo, los días soleados permitieron a la solar fotovoltaica 1.143 GWh de generación nacional, lo que supone un nuevo máximo de generación en mes.
ABRIL, EL MES CON LA ELECTRICIDAD MÁS LIMPIA DE LA HISTORIA
En definitiva, el auge de renovables junto con el descenso de la producción de electricidad de un 11,8% respecto al mismo mes de 2019, hacen de abril el mes más limpio en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que se emitieron un total de 2.154.465,2 tCO2 equivalente, casi la mitad que hace diez años.
Por otro lado, desde REE han destacado el día 30 de abril, que se ha convertido hasta la fecha en España en el día con más participación de renovables en la estructura de generación nacional en la historia, con un total de 474 GWh de energía renovable, lo que supone un 69 por ciento de cuota total respecto al total de la electricidad generada.
"Este día se convirtió en el de mayor cuota de renovables desde que se tienen registros en Red Eléctrica sobre el mix nacional", asegura la entidad.
Entre las tecnologías renovables de ese día, destacó la energía eólica, que con 320 Gigawatios hora generó el 46,6 por ciento de la electricidad en toda España. A esta le siguen la hidráulica, con un 13,2 por ciento y la nuclear, con un 13,1 por ciento. En total, las tecnologías no emisoras de CO2 equivalente fueron las responsables del 82,9 por ciento de la electricidad producida ese día.
En esta línea, este jueves, la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado en su comparecencia en la Comisión del Congreso de los Diputados de esta semana que las emisiones de gases de efecto invernadero durante la crisis sanitaria por el coronavirus en el conjunto de Europa son "equivalentes al año 1958".