Alemania ofrece pruebas diagnósticas de la COVID-19 a los viajeros que retornen al país desde el extranjero desde este sábado, según una normativa aprobada por el ministro de Salud alemán, Jens Spahn.
Con la regulación, las pruebas diagnósticas se realizarán a todos los viajeros que regresen a Alemania, aunque no muestren síntomas, a las 72 horas de ingresar en el país. Los test podrán realizarse en puntos destinados a tal fin ubicados en aeropuertos o en centros de salud y ambulatorios.
Serán las compañías de seguros de salud las encargadas de pagar las pruebas, por lo que el Gobierno busca ahora cubrir los costes con una asignación más alta.
Hasta el momento, Alemania ha confirmado más de 210.000 personas contagiadas por la COVID-19 y más de 9.000 fallecimientos debido a la enfermedad.