La vacuna de AstraZeneca provoca una respuesta inmunitaria celular más fuerte en mayores de 80 años que la de Pfizer
La vacuna Oxford/AstraZeneca provoca una respuesta inmunitaria celular más fuerte en adultos mayores que la BioNTech/Pfizer, según concluye un estudio realizado por el Consorcio de Inmunología de Coronavirus del Reino Unido y la Universidad de Birmingham publicado en ‘The Lancet’.
Los científicos, tras realizar un análisis comparativo, sostienen que ambas inyecciones provocan una respuesta de anticuerpos en el grupo de mayores de 80 años, probado de cinco a seis semanas después de la primera inyección. Sin embargo, los participantes que recibieron el pinchazo de AstraZeneca tenían más probabilidades de tener también una respuesta de células T, lo que podría brindar más protección contra el Covid-19 grave y nuevas variantes del virus.
El estudio realizado por el Consorcio de Inmunología de Coronavirus (CIC) del Reino Unido y la Universidad de Birmingham, se detectaron respuestas de células T en el 31 por ciento de los receptores de la vacuna AstraZeneca y en el 12 por ciento de los que recibieron una inyección de Pfizer. Es probable que estas tasas aumenten después de una segunda dosis, porque un estudio anterior mostró que el 63 por ciento de las personas mayores de 80 tenían una respuesta de células T después de dos vacunas Pfizer.
El profesor Paul Moss, que dirige el CIC del Reino Unido, dijo que las respuestas celulares podrían ayudar a proteger contra enfermedades graves y pueden ayudar al cuerpo a reconocer variantes del virus.
El estudio se suma al debate sobre la conveniencia de espaciar las dosis de la vacuna, como ocurre en Reino Unido para garantizar que el mayor número posible de personas reciban una primera dosis, para aumentar la inmunidad en toda la población.
El trabajo indica que entre cinco y seis semanas después de la primera dosis de cualquiera de estas vacunas la gran mayoría de las 165 personas mayores, que tienen más probabilidades de tener dificultades para generar una respuesta inmune que las poblaciones más jóvenes, habían desarrollado anticuerpos.
Aproximadamente el 93 por ciento de los que recibieron la inoculación de Pfizer y el 87 por ciento de los que recibieron la inyección de AstraZeneca mostraron anticuerpos específicos de proteínas de pico, probablemente inducidos por la vacuna. Las respuestas fueron más fuertes para las personas que se habían recuperado de COVID-19.