Populares y socialistas votando a favor entre aplausos y con la abstención de los parlamentarios de Ciudadanos, los compañeros de coalición de Gobierno. Así sale adelante la PNL del PSOE contra la reforma sanitaria en Castilla y León. 70 votos a favor entre PP, PSOE, y Grupo Mixto y once abstenciones del grupo naranja. Una situación que abre la posibilidad de una crisis de Gobierno.
El Partido Popular ha votado a favor de la PNL presentada por el PSOE en las Cortes de Castilla y León para retirar el plan de reestructuración de la Atención Primaria en el medio rural que el propio gobierno de coalición PP-C’s presentaba a alcaldes y profesionales a comienzos de legislatura como la gran solución para garantizar la atención sanitaria en los pueblos ante la sangrante falta de profesionales. Diseñado por la consejera de Ciudadanos Verónica Casado, el también conocido como ‘Plan Aliste’, en referencia a la comarca zamorana que serviría como banco de pruebas de un plan piloto, no ha sido tenido continuidad, principalmente por la irrupción de la pandemia y por la frontal oposición de alcaldes, plataformas en defensa de la sanidad rural y las numerosas protestas de los habitantes de los municipios más perjudicados por la reforma. Y es que el plan contemplaba, entre otras controvertidas medidas, la necesidad de cita previa para el desplazamiento del médico a determinados consultorios que no fueran los de referencia de la zona.
El triunfo de la Proposición No de Ley Socialista quiere “garantizar de una vez por todas la consulta médica y de enfermería presencial en todos los consultorios y centros de salud en la red de Atención Primaria de Castilla y León, como mínimo con la frecuencia establecida por ley”.
El primer sorprendido por esta victoria en el parlamento regional ha sido el propio Luis Tudanca, el líder del PSOE-CyL, quien ha exigido la retirada del plan sanitario como condición previa a la reunión que hoy mantendrá con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para acercar posturas y acordar medidas de consenso en materia sanitaria. “A Mañueco ya no le fiamos, y tiene que pagar por adelantado, tiene que retirar el plan antes de hablar de un acuerdo más”, ha señalado el líder socialista durante la defensa de la proposición. “Exijo la retirada del plan de reforma sanitaria, porque creemos en el diálogo, en el acuerdo, como hemos demostrado en innumerables ocasiones, como en el Pacto de Reconstrucción, del que no se han cumplido los aspectos sanitarios”.
"Un plan que no existe"
Los populares no reconocen dar su brazo a torcer, sino que argumentan el apoyo a la iniciativa socialista en que pide la retirada de “un plan que no existe, y una ley que tampoco existe”, puesto que Mañueco ya ha dicho que se mantendrá la asistencia sanitaria en todos los consultorios de Castilla y León, y en pos del diálogo ante el trascendente encuentro de hoy: “Ayer el presidente volvió a tenderles la mano, y hoy le concreto: acordemos sin condiciones un paquete de medidas que garantice la asistencia sanitaria a todos los consultorios locales, de acuerdo a la ley, no nuestra, sino suya, de 1986, que decía que todos los habitantes iban a tener asistencia a demanda”, ha invitado el procurador popular Vázquez Ramos durante su intervención, advirtiendo a Tudanca de que, si se niega a trabajar por un acuerdo, serán responsables de “los efectos de la manipulación y el partidismo sobre la sanidad”. “Si intentan manipular nos tendrá enfrente”.
El enfado de Igea
Esta desautorización de la labor de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no ha gustado nada al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien hoy ha convocado una rueda de prensa para dar a conocer su postura al respecto y ya de paso analizar “el estado del pacto de gobierno”, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en torno a la estabilidad de una coalición que, tras la moción de censura, parecía más fuerte que nunca. Ciudadanos se ha limitado a enmendar, en vez de rechazar de plano, la PNL socialista, una postura del grupo parlamentario más templada y que contrasta con la posición más radical de Igea, visiblemente enfadado, y que ayer hablaba de “traición” en sus redes sociales en una defensa a ultranza de su consejera.
Luis Tudanca ha defendido la sanidad como “un elemento vertebrador imprescindible” e invita a conseguir la “utopía” para regenerar un modelo que ya desde hace 20 años motivó las protestas en Burgos por un nuevo hospital; la falta de ambulancias para trasladar al as madres de Arenas de San Pedro y El Tiétar a dar a luz en un hospital y que, en cambio, deben hacerlo en casa, o la situación de los pacientes oncológicos que tienen que “peregrinar de forma infame” para recibir un tratamiento desde Almazán, entre otros.