María Montero amenaza con acudir al Constitucional para defender sus derechos en las Cortes
La procuradora no adscrita denuncia que su expartido Ciudadanos y el PP le hacen la “vida imposible” y le han desterrado a una mesa en la biblioteca para trabajar
19 octubre, 2021 13:27Noticias relacionadas
El pasado mes de marzo María Montero pasó de ser una diputada más de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León a ser la diputada tránsfuga. Tres días antes de debatirse la moción de censura contra la coalición de Gobierno PP-Cs, lidera por el socialista Luis Tudanca, abandonó por sorpresa la disciplina de la formación naranja para pasar a ser parlamentaria autonómica no adscrita.
Este hecho provocó un cisma ya que el Gobierno de coalición ha dejado de tener mayoría absoluta y todos los acuerdos los tiene que negociar y buscar votos en el resto de los grupos parlamentarios. Algo que según la salmantina “no han olvidado” y por eso “van contra ella”. La gota que ha colmado el vaso es que la Mesa de las Cortes, que preside Luis Fuentes, y la Junta de Portavoces hayan excluido del orden del día del pleno una moción presentada por ella que se iba a debatir en el día de hoy. “Me han comentado que todos los procuradores pueden hacerlo pero al ser no adscrita no dispongo de ese derecho”, ha denunciado. Ante esta situación, ha advertido que no le “quedará más remedio” que acudir al Tribunal Constitucional para defender sus derechos al considerar que tanto PP como Ciudadanos “cercenan” con sus decisiones.
El argumento que dan desde las Cortes es que se han seguido las normas que marca el reglamento, “lo que pasa es que lo han llevado al extremo”, ha matizado. “Me parece lamentable cómo me están tratando pero soy consciente de que estoy pagando de lo que hice en marzo, lo que está intentando PP y Ciudadanos es hacerme la vida imposible para que me vaya. Pero no lo van a conseguir, cada vez tengo más fuerzas”, ha afirmado, al mismo tiempo que cree que “la pérdida de la mayoría absoluta le ha hecho mucho daño al PP”.
Sin voz
Lo que ocurre es que el día a día de María Montero no es fácil en las Cortes. Su trabajo lo está desarrollando en una mesa que le han asignado en la biblioteca de las Cortes. La justificación que le han dado es que “no existe otro espacio libre dentro del edificio”. Algo que la diputada no adscrita no se cree. “Hay un montón de salas libres, es la forma de castigarme, mandarme a un rincón de la biblioteca”. Además denuncia que solo tiene un armario bajo cuando la corresponden dos. Como anécdota ha recordado que la semana pasada las Cortes organizó una visita guiada por el espacio mientras ella trabajaba “sin ninguna intimidad”. Una vez más, la administración se escuda en el reglamento.
Otra de las acciones que también critica es que le han asignado el escaño 59, en la mitad del hemiciclo, junto al Grupo Mixto pero “han quitado las butacas que están a mi lado para aislarme”, ha denunciado.
Posible denuncia ante el Constitucional
La situación ha llegado a punto en el que María Montero tiene previsto denunciarlo ante el Tribunal de Constitución, aunque tiene que analizar durante estos días algunos aspectos. “Esto está pasando porque el presidente y el vicepresidente lo están consintiendo”.
Además, como procuradora no adscrita, puede asistir a los plenos con voto, por lo que percibe una dieta, pero solo está en la Comisión de Estatuto, que normalmente no se reúne. Montero ha recordado que la Mesa decidió que solo intervenga en el debate de política general y en el de los presupuestos. Además, indicó que pidió estar en la comisión de investigación de las residencias, pero tampoco se lo permitieron. También tiene limitadas las preguntas y las interpelaciones. Se ha convertido en una procuradora con voto, pero sin voz.