La consejera de Sanidad, Verónica Casado, exigió hoy la aprobación de una ley de pandemias, tal y como comprometió hacer el pasado año el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar respuesta a situaciones “que no son habituales” como ha sido la irrupción del COVID-19. Esta nueva normativa tendría que analizar o tener en cuenta, la obligatoriedad de vacunación cuando estuviera en riesgo la salud pública, según informa ICAL.
“Es importante buscar la responsabilidad de todas esas personas que no están vacunadas porque es importante llevar a un nivel de vacunación del 90 por ciento. No puedo opinar si debe ser obligatoria la vacuna, pero si en algún momento de mi historia opinaría, diría que sí lo es. No obstante, como consejera de Sanidad destacó que esto no lo permite la ley”, señaló.
Casado detalló, al respecto, que la Ley de Pandemia incluiría cuándo se decreta el estado de alarma y de excepción, entre otras cuestiones, y añadió que se dotaría al país de un marco legal común en el que no cupieran las interpretaciones judiciales.
Por otro lado, la titular de Sanidad hizo un llamamiento a la gente joven que está sin vacunar. En concreto a los jóvenes sorianos y leoneses cuyas edades comprenden entre los 12 a los 19 y de los 20 a los 29 años, ya que el 30 por ciento de ellos no se han vacunado. “Quizás ellos no pasen la enfermedad de forma grave pero se ponen en contacto con una persona mayor con la inmunidad baja quizás fallezca", avisó.
Al respecto, indicó que desconoce el por qué existen reticencias entre algunos jóvenes de estas dos provincias, y significó, que a pesar de ello, Soria es la provincia de Castilla y León que tiene nivel bajo en la incendia acumulada a 7 y 14 días.
Casado ahondó en la importancia de vacunarse porque es evidente que “funciona y los sueros son seguras”, y avisó de que el número de fallecidos en la quinta ola bajó bruscamente por el número de personas que ya habían sido vacunados.
Por otro lado, hizo mención a los asuntos tratados en la Comisión de Salud Pública de ayer en la que se valoró la posibilidad de vacunar a la población de entre 60 y 70 años; inocular una tercera dosis a las persona que se vacunaron con Astrazeneca y vacunar a los niños de cinco a once años. “En los estudios vemos que en los sanitarios la vacuna ha funcionado bien y no se han vuelto a contagiar, por lo que faltan evidencias científicas para decir si se deben vacunar”, agregó.
Por otro lado, abogó por aprobar actuaciones y medidas comunes, refiriéndose al Pasaporte Covid, de forma coordinada, es decir en toda España, ya que de lo contrario “se vuelve loca a la población”. “Creo que debemos definir el qué, el quién y el cómo de forma conjunta. Eso no quiere decir que si no se hace nosotros valoremos con los puntos de corte que se establezcan dotarnos de nuestras propias medias”, destacó.
Uso mascarilla
La consejera de Sanidad recomendó el uso de mascarilla este invierno, ya que esto permitirá reducir no solo el contagio del COVID-19 sino otras enfermedades que se dan en esta época del año de índole respiratorio o virus gastrointenstinales. “La ley dice que se debe utilizar en espacios cerrados, yo como médico, recomiendo seguir utilizando la mascarilla este invierno”.
Respecto a la suspensión de la Cabalgata de Reyes en Valladolid y el mantenimiento de la misma en Soria, la consejera aseguró que son fiestas “complejas”, por lo que pidió “prudencia, evitar aglomeraciones y el uso de mascarilla”.
Asimismo, significó que España, gracias a la vacunación, no sufre un repunte de casos COVID como sí ocurre en el Reino Unido, Alemania o centro Europa, pero la pandemia ha demostrado que no hay que bajar la guardia. “Cuando a los que nos rodean les pasan cosas también nos puede pasar a nosotros”, lamentó.
Por otro lado, manifestó que el cierre de la hostelería no debe producirse, a pesar de ser un asunto que estuvo encima de la mesa el Consejo Interterritorial de Salud, ya que, según Casado, se deben analizar los puntos de corte (presión asistencial y número de infectados) y no se deben tomar las mismas medidas que cuando no había una población vacunada.
Por último, trasladó que en el Consejo también se abordó el déficit de profesionales médicos. En el cómputo global las especialidades en precario son las de medicina familiar y pediatría, ya que se van a jubilar 1.000 médicos en cinco años y se forman sólo 600 residentes. Es por ello, que avanzó que la Consejería trabaja con el Ministerio de Sanidad para aumentar el número de plazas formativas y aumentar el números dispositivos hospitalarios para que sean docentes.
En Soria, según la consejera, aumentará en 42 plazas de formación especializada, 24 las especialidades médicas, nueve las especialidades hospitalarias, 15 la medicina familiar y comunitaria y el resto para enfermería comunitaria.