La tensión entre la Junta de Castilla y León y el Gobierno sigue latente. La tensión entre Alfonso Fernández Mañueco y Pedro Sánchez crece cada día. La decisión del Ejecutivo nacional de cerrar las pistas de esquí de Navacerrada ha sido la gota que ha colmado el vaso. Pese a la decisión, Mañueco asegura que su Gobierno es el competente y que, por lo tanto, mantendrá abiertas estas instalaciones. Ante esto, el Ministerio de Transición Ecológica ha autorizado la interposición de un recurso contencioso-administrativo contra la Junta de Castilla y León con el fin de impedir las actividades de esquí en Navacerrada hasta la resolución del mismo.
El presidente no ha aclarado si la Junta, en el ámbito de sus competencias, impedirá la apertura de la estación de esquí dado que ha finalizado su concesión administrativa y, por tanto, sería ilegal que esté operativa, como señala el recurso presentado por la Abogacía del Estado y ha afirmado que la apertura es una decisión empresarial en la que la Junta no tiene competencias.
Una situación que para el presidente regional es “desproporcionada”. En su opinión, “lo de Sánchez con algunas Comunidades Autónomas es manía persecutoria, para los separatistas todo, para Castillas y León, acciones judiciales”. El presidente ha afirmado que su gobierno está obsesionado en “la transición energética de manera eficaz” y ha reprochado que desde el “Gobierno Sánchez” se atenta contra sectores tan importantes en la economía de Castilla y León como “la remolacha, el vacuno, el lobo o el cierre de las minas y de las térmicas”.
Mañueco no ha querido entrar en cuestiones jurídicas, “para dejar trabajar a sus servicios”, pero ha recordado que la posición de la Junta es “clara desde hace 45 días” por eso, “me parece sorprendente la reacción del Gobierno”. Ante esto ha vuelto a insistir en que va a ser “un escudo en defender esta tierra contra las políticas de Sánchez que atacan a esta Comunidad”.