Pedro Pisonero: “De esta solo vamos a salir con gente emprendedora y con financiación”
El director general de Iberaval analiza la situación empresarial de Castilla y León con el rechazo a la reforma laboral y la apuesta por la “sostenibilidad racional”
8 diciembre, 2021 06:00Vallisoletano (1965) y optimista de pro. El director general de Iberaval es un profesional con más de 35 años de experiencia en el ámbito financiero. Una persona emprendedora y que se ha forjado a sí mismo, con capacidad de liderazgo y esfuerzo que transmite a sus equipos, Con su trabajo ha permitido a la sociedad de garantía, que dirige desde 2011, posicionarse como la primera de España en actividad. Iberaval cumple 40 años y está convencido de que “en los próximos años será mejor de lo que ha sido”. Sus puertas seguirán abiertas para las empresas que busquen financiación y "tengan ganas de emprender".
Pregunta. Dice la canción que 20 años no es nada, y 40 de Iberaval, ¿qué son?
Respuesta. Te voy a contestar con la frase con la que terminó el anterior director general después de 30 años en el cargo, hay Iberaval para rato.
¿Qué valoración hace de todo lo que estamos viviendo?
Estos son los cumpleaños que me gustan celebrar, los demás cuestan. Yo soy muy positivo, hace 40 años en Castilla y León las cosas eran distintas. Por ejemplo, escribíamos con máquina de escribir y la televisión era en blanco y negro. En aquellos tiempos, un visionario, decidió aplicar el modelo que se estaba aplicando en varios países de Europa. 40 años después hay 33.000 socios que han trabajado con Iberaval. El volumen de operaciones es de más de 5.000 al año. El crecimiento es brutal en los últimos años y hablamos de la Sociedad de Garantías puntera, no solo en Castilla y León, sino también de gran parte de España. La sensación es que la colaboración que se ha establecido entre privado y público es tremendamente eficaz. Ya todo el mundo valora la labor de Iberaval. Se considera útil e hipereficiente. Realizamos una gran gestión de los fondos públicos, que nunca quedan aquí.
Habla del paso del tiempo, ¿las necesidades de las empresas también han cambiado?
En esencia no cambian las cosas, pero en la práctica es muy diferente. Hay un ejemplo útil que es hablar de los años 20 del siglo pasado. En aquellos tiempos se usaba el carbón para calentar y para moverse se hacía con animales, quienes se quedaron usando carbón y moviéndose con animales, y no apostaron por el petróleo y los coches, ahí se quedaron. Ahora mismo ocurre lo mismo. Estamos pasando de una económica analógica a digital. Las formas de hacer negocios han cambiado. La financiación nunca desaparecerá. Será aportada por bancos, sistemas de financiación, pequeños ahorradores, crowfunding, etc. La fórmula cambiará pero el objetivo será el mismo. Ahorradores que están dispuestos a poner sus fondos en manos de un buen gestor para que se repartan entre personas que necesitan financiación. Lo que nunca va a cambiar para que un país progrese son dos puntos: la gente emprendedora y financiación.
Y llegó la pandemia y lo cambió todo.
Muchas cosas. Nos hizo sentir más tristes y encogidos, pero también nos demostró que somos capaces de seguir adelante. El impacto no ha sido pequeño, pero es cierto que todos pensábamos que iba a ser mucho mayor. Ahora necesitamos tiempo para gestionar los fondos que nos lleguen.
El impacto del Covid no ha sido pequeño, pero es cierto que pensábamos que iba a ser peor
Se esperan estos fondos europeos como el maná. ¿Acabarán llegando?
Los fondos han creado una expectativa positiva, una expectativa que últimamente está cayendo. Nuestra visión es que estos fondos se centrarán en grandes empresas, también habrá alguna pyme, pero sabemos que habrá una lluvia fina desde las grandes empresas, y esto provocará un efecto de mejora de expectativas para las pymes. Si ves que las cosas van bien, te animas a hacer cosas. Madrid es un ejemplo de ello, y creo que a Castilla y León le ocurrirá lo mismo.
¿Pero de verdad ese dinero acaba en las pymes y a los autónomos?
En una respuesta anterior te dije que este país necesita emprendimiento y financiación. Necesitamos las dos cosas. El trabajo que hicieron las entidades financieras durante la pandemia fue brutalmente efectivo. Repartieron 120 mil millones, en otro momento se equivocaron, pero no ahora. La gestión de los fondos es compleja. Durante esta crisis no nos ha faltado financiación, ahora veremos las colas de las crisis, pero el grueso de empresas que venían trabajando bien, seguirán haciéndolo. Nosotros en 2009 aprendimos una lección y la seguiremos poniendo en marcha: Iberaval seguirá dando avales como lo hizo en la anterior crisis cuando todo el mundo cerró el grifo.
Iberaval es un buen termómetro para conocer el momento actual de las empresas de la Comunidad.
Yo siempre veo todos los planteamientos en positivo. A comienzos de verano había grandes expectativas en algunos sectores sobre todo con la llegada de los fondos europeos. Pero ahora esa capacidad se está perdiendo. Nuestra visión es que volveremos a hacer las cosas bien en el futuro. En España somos muy proclives a discutir sobre si el crecimiento será del 7% o del 5%, y lo importante es que se crezca. Mi opinión es que creceremos y que nos irá bien si estamos conjuntados. Si estamos desalineados, peor nos irá. Claro que habrá empresas con problemas, la morosidad se incrementará algunos puntos, pero saldremos. 2021 pensé que iba a ser un año horroroso y no ha sido así.
¿Esta crisis no tiene nada que ver con la de 2008?
Nada. Hubo un cambio de enfoque que fue correcto. Los Ertes y el riego de liquidez han hecho que el impacto sea mínimo. Pero claro, ese impacto se ha trasmitido a lo público y el nivel de deuda se ha incrementado. Ahora deberemos ser solidarios para ser capaces de sostener este impacto con la deuda pública que hemos emitido.
¿Y cuál es el secreto para bajar la deuda pública?
Pues como lo haría una familia, que es mucho más sencillo. Y así lo haría una empresa. Si una familia ha tenido que hacer un gasto enorme y se produce un roto en sus finanzas, lo que hace es ahorrar en su nivel de gasto y salir poco a poco. Si tiene que pedir un crédito se hace. Yo lo veo así. ¿El resto? No soy yo quien tengo que gestionarlo.
¿Serán las pymes las que saquen a este país adelante?
No hay duda. Este país lo sacaremos adelante las personas que trabajamos en él y las empresas que liderarán para crear empleo y riqueza. Aunque escuchemos que el planteamiento es otro, ha sido toda la vida así y no cambiará.
Este país lo sacarán adelante las pymes y las empresas
¿Por qué se sigue vendiendo que el empresario sigue siendo el malo de la película?
No sé cómo ocurre en otras empresas, pero en mi caso personal puedo llevar dinero a casa porque mi empresa me paga la nómina. Gracias a que mi empresa me paga, pago impuestos y contribuyo al desarrollo de la sociedad. Es el caso de todos, pero en algún sitio hemos perdido el foco.
¿La polémica reforma laboral saldrá adelante? ¿Será la puntilla para las empresas?
España es el país que más desempleo tiene de toda Europa. Alguna explicación tiene que haber. Y es algo que no es puntual. Llevamos así 25 años. Desde el punto de vista social hay que replantearse cómo educamos a nuestros hijos para afrontar el empleo. El principal problema de este país es el paro, por eso, tomar decisiones que se sabe que van a crear más desempleo puede que mejore la valoración política de algunas formaciones, pero no mejorará el país.
La reforma laboral mejorará la valoración de los partidos, pero no los datos de paro
¿Qué protagonismo tiene Iberaval en el sistema empresarial de Castilla y León?
Hace unos días estábamos en una reunión de una Fundación y en la mesa coincidimos cinco personas. De las cinco personas, una trabajaba por cuenta ajena, los otros tres eran empresarios y tenían aval de Iberaval. Eso significa que el nivel de conocimiento y el nivel de apoyo que hace a las empresas es enorme. Se nos conoce y se nos espera para que demos soluciones en momentos de problemas. Nuestro compromiso es que seguiremos siendo útiles a las empresas.
¿Cuál es el perfil de empresa que llama a su puerta?
Cuando yo comencé eran empresas pequeñas y con problemas económicos, ahora mismo son emprendedores que quieren poner en marcha sus negocios. Por ejemplo, el último hemos avalado un proyecto de videojuegos. También empresas que ya trabajan con nosotros y que son recurrentes. Y estamos recibiendo empresas de tamaño medio que cada vez nos piden más apoyo. El volumen se va ensanchando. El Iberaval de hoy en día, que maneja unos fondos propios de 200 millones de euros, no tiene nada que ver con el que nació con 5 millones.
Apuestan porque las empresas se conviertan en sostenibles, ¿no se está exprimiendo demasiado en este aspecto?
No tiene tanta complejidad, pero los españoles buscamos problemas en todo. Es sencillo. En los últimos 20 años no conozco a una empresa que hiciera proyectos con máquinas que consumieran más y que quisieran tener menos producción. No conozco empresas que compraran camiones que consumieran más que el anterior. Yo creo en una sostenibilidad racional. Hay que hacer mejoras desde el punto de vista sostenible pero también en lo económico. Los diseños se hacen, pero cuando hay un error se van corrigiendo. La sostenibilidad no es ir a muerte con unas ideas, sino hacerlo de manera racional.
¿A qué sector se debería enfocar los esfuerzos desde Castilla y León para brillar en el futuro?
Soy partidario de evolucionar, no de cambios radicales. Tenemos que conservar lo bueno que tenemos y sumar lo bueno que nos venga. Tenemos un buen sector agroalimentario y de automoción, y ahora tienen que adaptarse a la nueva ola que viene. Estoy seguro de que lo van a hacer. Seguimos siendo los mismos que hicimos muchas cosas bien en los últimos años y por eso hay que mantener los sectores que están funcionado pero amoldándose a los nuevos tiempos. La clave no son sectores, son personas, si estamos dispuestos a empujar nos irá bien.
Castilla y León tiene que apostar por los sectores que han sido exitosos, pero tiene adaptarse a la nuevos tiempos
IPC, subida de los precios industriales, despidos, Eres, ¿cómo se presenta el futuro?
Por mi edad compré hace 30 años una vivienda y pedí una hipoteca a un banco. Tenía a un conocido y gracias a eso me lo pusieron al 11%, sí, al 11%. ¿Tuve algún problema para pagarlo? No. Nos adaptaremos a todo, vamos a pasar por una época que será muy difícil de explicar, vivimos una etapa en la que el dinero no vale nada. Y eso es un problema. ¿Qué ocurrirá? Pues subirán precios, y esos precios se trasladarán al cliente final, una especie de nuevo IVA. Seremos un poco menos ricos si no sabemos volver al progreso que traíamos.
Por último, sople la vela de la tarta con 40 velas y pida un deseo.
No es un deseo, es un convencimiento, Iberaval en los próximos años será mejor de lo que ha sido.