Pasar del todo al nada en menos de dos años. La gestión de la pandemia se ha convertido en una patata caliente que va pasando de administración a administración sin que ninguno se atreva, ahora, a ponerle el cascabel al gato. Y es que los ciudadanos de Castilla y León han visto cómo la Junta ha pasado de ser la autonomía con más restricciones durante la primera ola a ser la que menos decisiones toma en esta sexta. Un doctor Jekyll y Mister Hyde de las restricciones que muchos ciudadanos de la Comunidad no acaban de entender.
Hasta el punto de que con menos de un 5% de camas ocupadas en planta y un 17% de camas UCI por pacientes COVID-19, la Junta no contempla imponer ningún tipo de limitación y llama a la “responsabilidad” colectiva como única medida para evitar que la enfermedad continúe avanzando. Además es una de las pocas Comunidades que no ha implantado el pasaporte covid.
Todos recordamos que la Comunidad presidida por Alfonso Fernández Mañueco se convirtió al arranque de la pandemia, cuando el Gobierno central cedió las competencias de la gestión de la pandemia a las autonomías, en la más dura en sus medidas. Eso sí, fueron el vicepresidente Francisco Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, los encargados de dar la cara y tomar unas medidas que restringían los movimientos de los castellanos y leoneses y, sobre todo, limitaba mucho el horario y la forma de trabajar del sector hostelero. Algo que provocó el enfado y las protestas de los ciudadanos.
En enero de este año, en la denominada tercera ola, volvieron estas “medidas drásticas". Los centros comerciales, gimnasios y el interior de los bares fueron los afectados por las medidas de la Junta de Castilla y León. Además, los locales de apuestas también entraron.
Sin embargo todo cambió cuando en mayo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) no autorizó la petición de la Junta de adoptar la medida especial de salud pública de limitar la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados entre la 1 y las 6 de la madrugada. La Sala consideró que la medida no está debidamente justificada ni resulta proporcional. Desde ese día, la actitud del Gobierno regional cambió. Ahora, casi dos años después del inicio de la pandemia, la Junta lo deja todo “a la responsabilidad de las personas”. En su opinión, “los ciudadanos conocen la pandemia y las situaciones de riesgo".
Por medio, incluso se pidió al Ministerio de Sanidad la reimplantación del toque de queda como "una de las grandes medidas" para atajar el incremento de contagios que ocasionó la quinta ola de la pandemia de COVID.
Ahora Castilla y León es la comunidad que menos medidas plantea, la comunidad que lo deja todo en manos de sus expertos, pero que de momento no toma decisiones, pese al aumento de los casos. Lo que hace es dejar la responsabilidad en manos de los ciudadanos, Del todo a la nada.
¿Por qué?
Para el vicepresidente, consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, y portavoz de la Junta, Francisco Igea, la diferencia se encuentra en la “vacunación ejemplar y masiva” que ha vivido Castilla y León. Preguntando por EL ESPAÑOL-Noticiascyl si el ciudadano de la Comunidad no nota que se ha pasado del todo a la nada, el portavoz lo tiene claro. “Hemos sido responsables desde el principio, pero ahora estamos en una fase que hemos ofrecido vacunación a toda la población”, de ahí que parea Igea “el momento es otro, cuando no había medidas, las tomamos, los ciudadanos”.
El portavoz tiene claro que siempre se han tomado decisiones bajo la supervisión de “un grupo de expertos, no como otros”, en alusión al Gobierno de Pedro Sánchez. “Ellos nos dicen su valoración y así tomamos medidas”. Y recuerda que cuando les recomendaron cerrar la hostelería “se cerró”. Ahora, en este momento, los expertos no han recomendado la implantación del pasaporte covid por ser “poco útil”.
Igea saca pecho cuando tiene que hablar de la gestión: “Nos ha felicitado la OMS y medio mundo y las cosas se están haciendo de forma razonable. El portavoz sostiene que cada vez que se toma una decisión de este tipo “se pone en una balanza el riesgo y el beneficio y se escucha a la gente”, pero ello “no determina la decisión final”.
De mensajes de alarmismo y de precaución se ha pasado a mensajes de optimismo y de tranquilidad. Hasta el punto de que la semana pasada el portavoz aseguró que la curva empezaba a descender en la provincia de Ávila, que era la que tenía "más incidencia". Siete días después se ha comprobado que la evolución sigue en aumento.
Pasaporte covid
Así, son varias ya las regiones en las que se pide actualmente el pasaporte Covid para entrar a los bares, restaurantes, discotecas y demás locales de ocio, pero Castilla y León ha decidido no hacerlo. No lo ven utilidad, ya que "existen serias controversias sobre su aplicación", "políticas y científicas". Mientras que otras ya lo han puesto en marcha. Como es el caso de Cataluña, que ha pedido prórroga durante 15 días más. País Vasco que estará en vigor hasta que la tasa de incidencia acumulada no baje de los 150 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes, Galicia, Aragón, Comunidad Valenciana, Navarra, Baleares, Canarias y Cantabria.
Otras comunidades autónomas han pedido también poder implantar esta medida. Es el caso de la Región de Murcia, donde el Gobierno ha pedido al TSJRM que valide una medida que estaría en vigor hasta, al menos, el 14 de enero, tras las fiestas navideñas.
La Junta se había apoyado siempre en la jurisprudencia de otras comunidades, sin embargo, aunque ya han sido varios los avales que el Supremo ha dado a las autonomías, Castilla y León no mueve ficha.
¿Llegarán nuevas restricciones?
Castilla y León no incrementa las medidas restrictivas contra el coronavirus, mientras cada día la tasa de incidencia aumenta llamativamente en la comunidad. Ahora bien, Igea ya ha señalado que el marcador que fije las restricciones ya no será éste, sino el de la ocupación de los hospitales y de las Ucis. «La vacunación ha hecho cambiar el foco de la incidencia. La tipología de casos es completamente diferente. Debemos justificar nuestras medidas de acuerdo al nivel de riesgo”, ha abogado siempre en sus ruedas de prensa.
Ahora bien, el incremento de los casos en esta sexta ola puede provocar que se tomen medidas. "Hay que tomar decisiones, sí, pero decisiones que sean efectivas. En un futuro puede que sea necesario tomar medidas restrictivas", ha adelantado. Eso sí, de nuevo, lo deja todo en manos de los ciudadanos. “Si no hacemos las cosas bien que nadie dude que impondremos restricciones”.
Test de antígenos
Al contrario que otras Comunidades, la Junta no realizará test de antígenos gratuitos para que las familias puedan testarse antes de las reuniones navideñas. En sus palabras: "no son útiles en asintomáticos". Castilla y León se negó a poner medidas durante el puente de diciembre, veremos qué ocurre con la Navidad.