Carriedo cree que la España vacía “difícilmente” robará votos al PP el 13-F por "su origen de izquierdas"
El responsable del programa electoral del PPCyL carga contra este tipo de formaciones que “cuando han surgido han servido como muleta al sanchismo, como Teruel Existe”
2 enero, 2022 12:21Noticias relacionadas
El responsable del programa electoral del PPCyL, Carlos Fernández Carriedo, entiende que los partidos de la España vacía que concurrirán a las elecciones autonómicas del próximo 13 de febrero en Castilla y León “difícilmente” robarán votos a su formación, porque “muchos tienen un origen claramente de izquierdas”.
Carlos Fernández Carriedo indicó, en Los Desayunos de Ical, que “difícilmente una persona que está pensando votar al PP, verá una alternativa en un partido de izquierda por mucho que se ponga el manto de defensa de lo local”. El popular palentino cargó además contra este tipo de formaciones que “cuando han surgido han servido como muleta al sanchismo, como Teruel Existe”.
Carriedo expuso que partidos locales se han presentado en casi todas las elecciones, “con mejores y peores resultados” y “no es la primera vez que tenemos en las Cortes un partido de ámbito provincial”, como en esta legislatura con formaciones de dos (Por Ávila y UPL).
Al respecto, afirmó que “quien mejor defiende los intereses de Castilla y León, también los locales y municipales es el PP”, porque es una formación que tiene, dijo, “presencia” con alcaldes y concejales “en todo el territorio” y está “acostumbrado a escuchar al mundo local, porque es un partido que nace de arriba a abajo”. “Nace del orgullo de saber que ahí están nuestra raíces y llevamos la voz de toda esa gente a los parlamentos regional, español y europeo”.
Carlos Fernández Carriedo insistió en que el PP defenderá “sin ningún complejo los intereses de Castilla y León y de cada uno de sus municipios” y su vocación es lograr un gobierno 2con estabilidad suficiente” para afrontar los retos que hay encima de la mesa.
Moción
Carlos Fernández Carriedo analizó el adelanto electoral convocado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y defendió que “había una situación de riesgo cierto de una moción”. Ante esa alternativa, dijo, “hubiera sido imperdonable que pudiendo dar la voz a los ciudadanos, el gobierno se hubiera decidido por una moción y la Junta hubiera tenido un gobierno Frankenstein apoyado en tránsfugas”.
El responsable popular manifestó que “quedó demostrado” que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, “tenía contactos con otros partidos políticos, lo hizo público”. Aseveró que desde el PP hicieron todo lo posible para aprobar los presupuestos y al final “fue imposible cualquier transacción” de las enmiendas presentadas por Por Ávila, cuando el PSOE salió diciendo que las apoyaría tal y como se presentaron. Así, al final, lamentó, “la única alternativa era obtener apoyos a cambio de privilegios, cuando esas enmiendas se hubieran aprobado en todo caso tras afirmar el PSOE que las apoyaría”.
Carriedo recordó que ya hubo una moción en marzo y tuvo algunos apoyos y provocó algunos procesos de transfugismo y desde entonces “esa alternativa había ido ganado en apoyos”. Al respecto, recordó que la procuradora que abandonó Ciudadanos expresó que quería que el líder del PSOE, Luis Tudanca, fuera presidente; y los socialistas comunicaron su apoyo a las enmiendas de Por Ávila.
En cuanto a las acusaciones de que Mañueco convocó dentro de una estrategia planificada de Génova, sentenció que “aquí no hubo ninguna instrucción” e insistió en que “es una situación propia de Castilla y León y una oportunidad para que tengamos un proyecto claro y el peso que nos corresponde y sentirnos orgullosos de esta tierra y contribuir al proyecto de España”. “Ahora debemos presentar una opción de futuro para cuatro años, que de estabilidad a esta tierra y garantice el crecimiento económico y la creación de empleo”.
En este sentido, denunció que lo que si se ha constatado es que “el único que sí dio la voz para que se presentaran tres mociones en España el mismo día” fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Madrid, Murcia y Castilla y León, y “fracasó en las tres”.