La edad y toda una vida trabajando en un sector del que dependen casi 2.200 agricultores, 1.300 empleos directos y otros 750 indirectos en Castilla y León, le permiten a Francisco Fernández, secretario general de UGT-FICA Azucarera, hablar sin pelos en la lengua de quienes "hoy se indignan hipócritamente por los ataques de Garzón contra los ganaderos de la región sólo porque estamos a un mes de las elecciones autonómicas".
"Este ministro no puede estar ni un segundo más ocupando una cartera con dinero público que sólo utiliza para destrozar el país y que le pusieron aceptando vender sus siglas (Izquierda Unida) a cambio de volverse la peor casta con un ministerio debajo del brazo", afirma tajantemente.
Fernández considera que "ni el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, fue suficientemente contundente en su día; ni el secretario general del PSOE en la Comunidad, Luis Tudanca, se atrevió siquiera a decir nada cuando este ministro atacó con sus campañas contra el azúcar a los trabajadores de Castilla y León, que produce el 85% de todo este alimento que se consume en Europa".
"¿Pero en qué cabeza cabe que un ministro ataque así a un sector productivo tras otro de su propio país y no se le cese de inmediato?", se pregunta.
"Este ministro se atrevió a hacer una campaña absolutamente falsa y demagoga contra los trabajadores de Castilla y León bajo el lema 'Hijos del Azúcar', cuando no sabe siquiera lo que es ser hijos del campo", añade.
"Sólo vimos a Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, defender a este sector. Todos los que se ofenden ahora con el ministro callaron en su día, unos porque les trae sin cuidado si no hay elecciones de por medio, otros porque ese ataque provenía de las filas de un gobierno socialista y claro, no es plan", afirma.
Indignación que "sólo busca el voto"
Fernández, que presume de tener buenos amigos en todos los partidos políticos "mientras sean coherentes y honestos", considera que "tenemos la peor clase política y la menos preparada en el peor momento posible" y lamenta profundamente que "la defensa de los trabajadores de Castilla y León, sean ganaderos o de cualquier otro sector honrado que cumple con las normativas y que pelea por salir adelante, se haga casualmente ahora que hay que pedir el voto, y no siempre y sin fisuras".
"¿Pero qué tomadura de pelo es ésta que sale un ministro a criticar un sector tras otro y sólo se pide su dimisión cuando hay unas elecciones y no desde el minuto uno en el que comenzó a atacar a los trabajadores del azúcar"?, insiste.
El secretario general del PSOE en Castilla y León salió al paso de las polémicas declaraciones del ministro Garzón aludiendo a que eran "inoportunas e inconvenientes".
A juicio del secretario general de UGT-FICA Azucarera, "lo que tenía que hacer Tudanca es exigirle a Sánchez que lo cese de inmediato".
La patronal cárnica considera las declaraciones del titular de Consumo de "infames" y en plena precampaña electoral en Castilla y León, la batalla dialéctica en favor o en contra de la ganadería intensiva se ha difuminado en la de defender o no al ministro de Podemos, "lo cual no tiene sentido porque a quienes hay que defender es a los trabajadores del campo", añade Fernández.
"Tudanca debe ser más duro con Garzón porque todos sabemos que dijo lo que dijo y se ha ratificado, encima", afirma en clara referencia a las disculpas que desde el entorno socialista se vertieron asegurando que el ministro de Consumo habló "a título personal" y no como titular de esa cartera.
Ignorancia sobre el mundo rural
En este sentido, Fernández coincide con la postura expresada públicamente por los principales sindicatos agrarios así como por la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias: "Garzón, siendo ministro, debería saber que el sector primario es el que mantiene vivo aún el mundo rural en condiciones en esa España vaciada de la que tanto hablan y de la que no tiene ni idea".
Para este representante sindical "la nueva casta que ha conseguido serlo en tan poco tiempo y con dinero público, y que tanto criticaba no sólo a la anterior sino a todo aquel que se hubiera labrado un porvenir cómodo honradamente, no tiene ni idea de campo ni de sostenibilidad", afirma.
"El vamos a coser a impuestos a la casta se ha convertido en coser a impuestos a la clase trabajadora", asegura indignado.
Para Fernández, "el daño que ha hecho el ministro de Consumo a la Marca España se podía haber evitado si se le hubiera cesado de inmediato cuando hace dos años atacó gravemente a la industria del azúcar, pero a esta izquierda los trabajadores le traen sin cuidado".
El "oportunismo" de Pablo Casado
A pesar de que el presidente del partido popular, Pablo Casado, pidió ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "cese a Garzón" por esta polémica, Fernández cree que esta indignación "es oportunista porque esa contundencia no la tuvo sin unas elecciones autonómicas de por medio cuando el ministro atacó tan duramente a otro sector estratégico de Castilla y León".
"Si quedaran dos años para elegir presidente de la Junta, aquí no había dicho nada nadie sobre el sector ganadero; si acaso un ligero cabreo o un tuit, pero nada más. ¿La remolacha era menos importante en esta Comunidad con cuatro fábricas y un centro de envasado en Benavente?", pregunta.
El secretario general de la Acción Sindical estatal de UGT-FICA exige a los representantes públicos que, "sean del color que sean, dejen a un lado sus ideologías y se muestren firmes en la defensa de quienes fijan población rural, dan empleo y alimentan a la población".