El presidente de la Comisión de Profesionales de Medios de Comunicación para fijar las condiciones de la celebración de los debates electorales en Castilla y León, Luis Miguel Torres, presentó hoy su dimisión irrevocable ante el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, al considerar que el acuerdo de la Junta Electoral de 24 de enero que “vacía” de competencias a la propia comisión y “se arroga funciones fundamentales como la de organizar los debates, dado que ordena que se encarguen a una u otra cadena de televisión”.
Asimismo, entiende que RTVE que, en un primer momento asumió los acuerdos de la comisión, ha demostrado que no está dispuesta a asumir ese compromiso y ha vuelto "a vaciar el ya reducido terreno de juego" de la citada comisión.
En una carta enviada al consejero de la Presidencia, Torres sostuvo que pese al requerimiento de la Junta Electoral ha trabajado para intentar que la comisión alcanzase acuerdos vinculantes para las dos cadenas que la Junta Electoral ordenó que organizasen los debates, CyLTV y RTVE. “Pensé que en la reunión del 25 de enero lo había logrado”, señaló el director de la Agencia Ical, quien sin embargo recordó que uno de los actores “fundamentales en el esquema”, RTVE, que “dijo asumir los acuerdos en esa reunión, no está dispuesta a mantener el compromiso y, por lo tanto, vuelve a vaciar el ya reducido terreno de juego de las condiciones para la celebración de los debates”.
Igualmente, señaló que da este paso porque no quiere que su trabajo “sirva de coartada para decisiones pura y legítimamente empresariales de la Corporación Pública y que no son compartidas mayoritariamente por la comisión”, por lo que consideró que “no tiene sentido” mantenerse al frente de la misma.
Por último, expuso que tras “no haber llevado a buen puerto la misión” que se encomendó, en este momento se ve “más útil sirviendo a los ciudadanos de Castilla y León, volcando esfuerzos en hacer una buena cobertura de la campaña electoral desde la Agencia Ical, que manteniendo la ilusión de presidir una comisión que no puede decidir nada y ni siquiera se respetan los acuerdos que se asumen”.