La crisis de los semiconductores sigue siendo un lastre para el sector de la automoción que registra un enero de 2022 drástico con una cifra de ventas de apenas 400 vehículos más que en el mismo mes del pasado ejercicio, hasta las 42.400 unidades.
Esto supone una subida de apenas un 1%, lo cual queda muy lejos de las cifras que el sector cerró justo antes de la pandemia, con un enero de 2019 en el que se matricularon cerca de 95.000 vehículos.
Los datos son desalentadores también en Castilla y León, con una industria que supone casi el 25% del PIB regional y 35.000 empleos directos y fábricas de Renault, Nissan o Iveco o Michelin.
En concreto, se matricularon en la Comunidad en enero de este año 1.232 automóviles, que supone una caída del 14,1% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior.
Precisamente esta misma semana EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León ya informó del parón que Renault plantea para Montaje del 7 al 11 de febrero en Valladolid.
Sin embargo, cobra especial relevancia, según los datos hechos públicos por Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones), cómo el mercado de los vehículos electrificados se dispara un 166,67% en Castilla y León, colocándose como la séptima comunidad autónoma donde más sube este indicador.
El sector advierte de la situación
La Anfac ha comunicado que si bien "los datos de enero están muy afectados por la falta de stock por la crisis de los microchips, pero también por la crisis derivada de la pandemia que no se acaba de resolver", en alusión directa a un consumo que no termina de ser fuente de recuperación económica con una fuerte inestabilidad en los mercados y una inflación que, en el 6%, provoca una importante pérdida de poder adquisitivo en el ciudadano.
La industria se está debilitando y no sólo "no puede contribuir a la recuperación de la economía sino que, además, corre el riesgo de perder la relevante posición que ostenta en términos de PIB y de empleo de calidad en España", informan desde Anfac.
Es el segundo año que el sector cierra un mes de enero con menos de 50.000 unidades vendidas, que es la mitad del volumen de matriculaciones mensuales que le corresponde a esta industria en España por nivel de motorización, población y renta per cápita.
En este sentido, fuentes consultadas por este periódico a la firma francesa Renault indican que sus previsiones apuntan a que el mercado no se normalice hasta 2024.