El primer análisis de la autopsia de Esther López determina que el cuerpo de la joven presenta signos de violencia. En concreto, un TAC ha revelado un fuerte traumatismo interno que podría haberle ocasionado la muerte, si bien aún no se ha podido determinar si dicho traumatismo fue causado por un objeto contundente o fruto de una caída o accidente.
Asimismo, las primeras conclusiones del informe forense sitúan la muerte en torno al 13 de enero, a las pocas horas de que se le perdiera el rastro. También se baraja la posibilidad de que el cuerpo fuera trasladado al lugar donde fue hallado este sábado esa misma noche, y que el mismo fuera conservado desde el momento del deceso hasta su descubrimiento en la cuneta de la principal carretera de acceso a la localidad vallisoletana.
La conclusión de la muerte violenta de Esther López ya fue avanzada ayer por la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, y también por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien garantizó que la muerte de Esther "no quedará impune", dando a entender, efectivamente, que el fallecimiento de la mujer fue provocado.
Ramón el Manitas es hasta el momento el único detenido por este caso. En la noche del pasado 22 de enero fue arrestado por la Guardia Civil en Traspinedo, pero seis días después quedó en libertad tras prorrogarse 72 horas más su detención. Pese al minucioso registro en su vivienda en la urbanización Cañada Real por parte del Equipo Central de Investigaciones Oculares, además de una intensa inspección de su vehículo, no se hallaron indicios que pudieran probar su implicación en la muerte de la joven. No obstante, el investigado tiene la obligación de comparecer todos los días, no puede salir de España y debe comunicar cualquier cambio de domicilio.
Una búsqueda sin descanso
El pasado 12 de enero se perdió la pista de Esther López en la zona cercana al cruce de La Maña, a las afueras del municipio vallisoletano. Cinco días después, sus padres denunciaron ante la Guardia Civil su desaparición y todo el pueblo se volcó en encontrar a la joven con vida. La sonrisa de Esther era su esperanza.
A partir de ese momento se organizaron batidas vecinales para tratar de encontrar cualquier pista o indicio que dieran con su paradero. Pero pasaban los días y la esperanza se iba apagando. Hasta el municipio se desplazaron helicópteros, drones, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y Unidades Caninas, entre otros medios, que han rastreado cada palmo del terreno, así como del río Duero y pozos cercanos a la zona de su desaparición.
En la última de las batidas, la del pasado domingo 30 de enero, alrededor de 600 personas recorrieron el pinar cercano a la N-122 y las dos orillas del río Duero, en el entorno de La Maña. Pero tampoco se halló ninguna pista que arrojara luz a esta desaparición.
Hallazgo del cadáver en extrañas circunstancias
En la mañana del sábado el caso dio un inesperado giro. Un vecino que paseaba por la carretera de acceso a Traspinedo sobre las 10:30 horas alertó a la Guardia Civil de que "había encontrado algo extraño" cerca de la cuneta. Desde el primer momento, el coronel Miguel Recio indicó que se trataba del cadáver de una mujer "compatible en un porcentaje muy elevado". El cuerpo estaba en superficie y en una zona a la vista y de fácil acceso. A las 17:30 horas la autoridad judicial confirmó que se trataba del cuerpo de Esther López, un hallazgo que puso punto y final a las ya mínimas esperanzas de encontrar con vida a la joven 24 días después de su desaparición.
La joven llevaba la misma ropa del día que desapareció, con el abrigo puesto, y con sus pertenencias personales, incluido el teléfono móvil, aunque se desconoce si se le acabó la batería o por el contrario lo apagaron. Unas extrañas circunstancias que llevan a mantener abiertas todas las líneas de investigación.
"Imposible" que estuviera en la cuneta desde su desaparición
Sin embargo, la aparición del cadáver de Esther en una zona de paso y tan visible ha dejado aún más incógnitas. Y es que los vecinos aseguran que “es imposible que estuviera ahí desde el primer día incluso desde el día antes, porque por ahí pasan a diario vecinos paseando, ciclistas, senderistas…”, como han asegurado a este medio.
Los vecinos no dudan de que el cuerpo fue trasladado hasta ese lugar la noche anterior. Esa carretera que une el cruce de La Maña hacia Traspinedo, a unos tres kilómetros de la entrada del pueblo, es una zona de paso y además ha sido peinada por helicópteros de la Guardia Civil y drones, entre otros dispositivos durante los 24 incesantes días de búsqueda. El informe final de la autopsia determinará con exactitud las circunstancias que rodean a esta trágica muerte.