El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, ha reclamado hoy la necesidad de pasar de los “aplausos” a los “hechos” con los empleados públicos de Castilla y León a los que prometió implantar la jornada laboral de 35 horas semanales, la equiparación salarial con otras comunidades y reducir la temporalidad, así como el desarrollo de la carrera profesional y nueva ley de función pública que evalúe las políticas y limite los puestos de libre designación.
Tudanca comenzó la última semana de la campaña electoral del 13 de febrero con un acto sectorial sobre función pública, moderado por la socialista leonesa Yolanda Sacristán, en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos en el que compartió su proyecto político con responsables sindicales de UGT, CCOO y Csif, informa Ical.
El dirigente socialista aseguró que en este momento Castilla y León tiene una “magnífica oportunidad”, por primera vez en la historia, para afrontar la modernización de la administración y el blindaje de los servicios públicos con la llegada de los fondos europeos. Por primera vez, añadió Tudanca, no hay un problema de “dinero”, por lo que criticó la gestión “ineficaz” del PP que cierra los ejercicios presupuestarios con superávit, sin resolver los retos de la función pública.
CSIF: "Seremos un aliado"
El presidente de CSIF Castilla y León, Benjamín Castro, ha asegurado al responsable socialista Luis Tudanca, que en CSIF encontrará “pase lo que pase en las elecciones autonómicas, un aliado para debatir, dialogar, consensuar y negociar la modernización y mejora de los servicios públicos de Castilla y León.
En este momento, se requiere la aprobación urgente de una nueva Ley de Función Pública; así como el desbloqueo de otros asuntos pendientes, como el convenio del personal laboral, la Ley de Cuerpos y Escalas, el desarrollo completo de la Carrera Profesional, la correcta convocatoria de las ofertas de empleo pública (OPES) o, por supuesto, la aplicación de las 35 horas semanales (un derecho suprimido en 2012 en unas condiciones excepcionales, que la Junta acordó devolver en 2019).
Benjamín Castro ha señalado que “en CSIF, desde la independencia y la profesionalidad de nuestro sindicato, no creemos en las gestiones partidistas y políticamente interesadas en la Función Pública. Creemos en las gestiones acertadas que mejoren las condiciones de los 85.000 trabajadores de la Junta de Castilla y León, y en la eficiencia y calidad de los servicios públicos, que sirven para que los ciudadanos vivan mejor”.