No han transcurrido ni 24 horas desde que Vox irrumpiera con fuerza en el arco parlamentario de Castilla y León, tras pasar de uno a 13 procuradores en las Cortes, y su candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ya ha comparecido ante los medios de comunicación con un mensaje claro: Vox quiere acabar con algunas de las leyes más representativas de la izquierda si gobierna en Castilla y León: la Ley de Memoria Histórica y Democrática, y la de Violencia de Género.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León nació en 2018 tras la aprobada por Zapatero en 2007 que recoge la obligación de las administraciones de colaborar en la búsqueda de desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
Una ley que el Partido Popular mantuvo a pesar de tener mayoría absoluta con Mariano Rajoy y que ha sido objeto de polémica entre quienes consideran que es una norma ideológica que echa por tierra la Transición y la Ley de Amnistía de 1977, y quienes creen que era una deuda histórica para con la Democracia.
García-Gallardo hacía estas declaraciones moviendo ficha antes siquiera de que el propio Fernández Mañueco lo haya llamado por teléfono para reunirse con él tras el resultado electoral de anoche. "El PP de Castilla y León está atado de pies y manos por Génova y nosotros con quien tenemos que hablar para ejercer nuestras obligaciones y nuestros derechos es con Mañueco, no con Casado ni con Egea", ha indicado.
A preguntas de los medios de comunicación en la comparecencia de hoy, García-Gallardo ha indicado que otra de las políticas que quieren revertir en Castilla y León si llegan al Gobierno es la de "violencia de género", porque "nosotros sí cumplimos nuestra palabra dada con nuestros votantes, no como Pedro Sánchez", ha asegurado.
El joven candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León ha dejado encima de la mesa ya dos condiciones de su programa electoral muy claras para llegar a un acuerdo que permita al Presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, volver a presidir el Ejecutivo regional.
"Si alguien pretendía que el PP gobernara en solitario con el apoyo de Vox, que hubiera votado al PP", ha concluido.